El Gobierno comunicó que, a partir del jueves 14 de abril, ya no será obligatorio el uso de la mascarilla en Chile, medida que regirá únicamente para espacios abiertos y que cuenten con ventilación, de acuerdo a lo señalado por el Ministerio de Salud.
El Minsal señaló que, por ende, antes de dicha fecha el uso del cubrebocas seguirá siendo obligatorio en todas las zonas.
Estas medidas se establecen luego de que las autoridades sanitarias chilenas informaran la detección de 2.711 nuevos contagios de COVID-19, la cifra más baja registrada desde enero pasado luego de un sostenido avance de la variante ómicron.
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“La variación de nuevos casos confirmados a nivel nacional es de -35% y -57% para la comparación de 7 y 14 días, respectivamente”, señalaron desde el Minsal.
A nivel nacional, la tasa de positividad se situó en 5,6 %; los índices más altos fueron los mostrados en las regiones del sur en Biobío, O’Higgins y Magallanes.
A la fecha, la cantidad de personas diagnosticadas con la enfermedad viral asciende a 3,4 millones desde el inicio de la emergencia sanitaria en enero de 2020, de los cuales 21.830 se mantienen en etapa activa; es decir, con capacidad para diseminar el virus.
Según el reporte diario del Minsal, la ocupación de las unidades de cuidados intensivos es de un 85%, donde 518 personas permanecen internadas por cuadros derivados del coronavirus, de las cuales 391 están graves y reciben apoyo de ventilación mecánica.
Durante esta jornada, el Gobierno informó 48 fallecidos a causa de la pandemia, por lo que se alcanza un total de 56.798.
El nuevo Gobierno anunció hace unas semanas una modificación en el conteo de muertos para empezar a contabilizar las muertes “sospechosas” por COVID-19 que no cuentan con la confirmación de un PCR positivo y agregó 10.000 más.
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Chile ha dejado atrás el pico provocado por la variante ómicron, que disparó en febrero los contagios hasta cifras nunca antes vistas en pandemia, rozando los 40.000 infectados diarios.
Chile, que ha llevado a cabo uno de los procesos de inoculación más exitosos del mundo, es uno de los países con más restricciones para frenar la propagación del virus, con mascarilla obligatoria en interiores y exteriores, un carné de vacunación para acceder a ciertos espacios y actividades y con estrictos protocolos para turistas extranjeros.
Con información de EFE.