La alta demanda de alimentos básicos en las tiendas rusas es producto de la impulsividad, sostuvo el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
“El frenesí no se basa en nada, no está provocado por nada, es exclusivamente impulsivo”, dijo ante la prensa.
El vocero del Kremlin destacó el trabajo del Ministerio de Industria y Comercio y recordó que en la primera semana de confinamiento durante la pandemia de coronavirus en 2020 también hubo una demanda masiva, en particular de alforfón (trigo sarraceno), pero los temores no estaban justificados: había suficiente alforfón en los almacenes, y no había razón para comprar productos.
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“Es comprensible que alguien no pueda controlar sus emociones. Pero si estás al tanto, entiendes que no hay ninguna necesidad de correr a la tienda y comprar papel higiénico, alforfón, azúcar”, comentó Peskov.
En los últimos días en las redes sociales aparecen vídeos en que los compradores rusos incluso se pelean entre ellos para conseguir los últimos paquetes de azúcar en las tiendas. La cadena de alimentos Magnit, uno de los mayores minoristas del país, reconoció el jueves “brotes locales de una demanda irracional” de azúcar, pero a la vez aseguró que hace todo lo posible para atenderla y que cuenta con reservas suficientes de este producto.
El 15 de marzo pasado el Gobierno ruso aprobó la suspensión de la exportación de azúcar blanco y azúcar de caña a países terceros, así como el suministro de los cereales a los Estados de la Unión Económica Euroasiática. La medida se tomó para proteger el mercado interno de alimentos en las condiciones de sanciones externas.
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Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó en Ucrania el 24 de febrero pasado y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales en un intento de presionar a Moscú para que ponga fin a las hostilidades.
Por vez primera, las sanciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema Swift, la inmovilización de las reservas internacionales de su Banco Central y, en el caso de países como Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y Australia, el embargo sobre la importación de petróleo ruso.
Decenas de empresas anunciaron desde finales de febrero la decisión de suspender sus negocios en y con Rusia.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más castigado por las sanciones, por delante de Irán, Siria y Corea del Norte. Desde mediados de febrero pasado se activaron más de 4.300 nuevas medidas restrictivas en relación con Rusia, en adición a más de 2.750 que ya estaban en vigor.