La nueva crisis política que vive Honduras derivó en la elección de dos juntas directivas en propiedad en el Parlamento, una en la sede del Legislativo, y otra en las afueras de Tegucigalpa, a pocos días de que la nueva presidenta electa del país, Xiomara Castro, asuma el poder.
El júbilo que vivía Honduras desde el 28 de noviembre por el triunfo arrollador de Castro, lideresa del Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), con 1,7 millones de votos, se ha convertido en un descontento, repudio e incertidumbre y el asomo de brotes de violencia.
La crisis se comenzó a gestar poco tiempo después de que, en octubre de 2021, antes de las elecciones generales del 28 de noviembre, Castro, y su esposo, el expresidente Manuel Zelaya, coordinador general de Libre, suscribieron una alianza, solo para el nivel electivo presidencial, con otros dos partidos minoritarios.
Diecinueve diputados disidentes del partido de Castro, con apoyo de formaciones de derecha, eligieron a Jorge Cálix como presidente del Congreso en un centro social.
En paralelo, parlamentarios de Libre leales a Castro y el Partido Salvador de Honduras (PSH) nombraron a Luis Redondo, de esta última formación y en el marco de un acuerdo entre ambos partidos, en el edificio del Congreso.
¿Está “en peligro la toma de posesión? No”, señaló Víctor Meza, quien fue diputado del gobierno de Zelaya (2006-2009) y dirige actualmente el no gubernamental Centro de Documentación de Honduras (Cedoh).
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No obstante, dijo que lo que “está en riesgo es la venida de la vicepresidenta” de Estados Unidos, Kamala Harris, y “tengo entendido que Washington ha aconsejado una mediación institucional”.
“Creo que Xiomara sale fortalecida, va a tener un Congreso leal, que la va a acompañar, requiere un Congreso fuerte para recuperar la institucionalidad, el Estado de derecho”, resquebrajado después del golpe de Estado de 2009, explicó Meza a la agencia AFP.
Si por la nueva crisis política que vive Honduras, Xiomara Castro no pudiera jurar ante el Parlamento, la ley señala que lo podrá hacer ante el Supremo, con magistrados en su mayoría del Partido Nacional. Si eso tampoco fuera posible, una tercera opción sería ante un juez.
El viernes, luego de unos incidentes en el Parlamento, Castro anunció que su juramento como presidenta, el 27 de enero, lo hará ante un juez civil. El nuevo Parlamento hondureño se debe instalar hoy.
La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) pidió ayer que se constituya “un diálogo sincero y abierto” entre la presidenta electa del país y las dos juntas directivas del Parlamento para buscar una salida a la crisis.
“El diálogo habrá de tener como objetivo la búsqueda y la realización del mayor bien posible y equitativo de todos los hondureños y no los intereses de personas, grupos o partidos”, señalan los obispos.
Foto: AFP
Castro fue a felicitar a Redondo rodeada de simpatizantes afuera de la sede del Congreso y lo invitó a tomarle juramento el jueves.
Una alta fuente del poder judicial que pidió no ser identificada expresó a la agencia AFP que una juramentación ante Redondo “puede ser considerada ilegal”.
“La juramentación de Cálix el viernes como presidente provisional fue avalada por un acta del ministro de Gobernación, Leonel Ayala, lo que le da legalidad”, afirmó.
Antes de jurar el cargo, Cálix había asumido como presidente provisional en una sesión cargada de agresiones entre los diputados leales a Castro y los disidentes.