Israel aprobó este 13 de septiembre el regreso al confinamiento en su territorio. El cierre total será por tres semanas y se da como medida de contención ante una segunda oleada del nuevo coronavirus, que golpea con fuerza el país desde mayo.
En la última semana, las cifras de COVID-19 alcanzaron los índices de morbilidad más altos del mundo, con más de 4.000 contagios diarios. Por ello, la aplicación del confinamiento en Israel iniciará a partir del viernes 18 de septiembre, al inicio de la festividad del Año Nuevo Judío.
Según anunció el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, los ciudadanos no podrán salir a más de 500 metros de su domicilio, excepto los que presten servicios esenciales. Además, los comercios permanecerán cerrados y no podrán juntarse más de diez personas en lugares cerrados y hasta veinte en espacios abiertos.
Si estas restricciones, en conjunto con otras, no funcionan durante el tiempo establecido, el gobierno no descartó aplazar su aplicación hasta noviembre.
“Hoy el gobierno decidió aplicar el confinamiento estricto de tres semanas con la opción de extender la medida”, declaró Netanyahu, cuyo país se convierte así en la primera economía desarrollada que toma tal medida para frenar una segunda ola de contagios.
Cabe recordar que Israel tiene uno de los índices de morbilidad más altos a nivel global y los hospitales se acercan a una situación de saturación, situación que los especialistas advierten podría desencadenar un aumento en la tasa de mortalidad, que hasta el momento se ha mantenido relativamente baja.