Turquía. Santa Sofía dejará de ser un museo y volverá a ser una mezquita, luego que un tribunal de ese país autorizara al presidente Recep Tayyip Erdogan a decretar su retorno al dominio musulmán, en una decisión que genera preocupación internacional por el destino de este patrimonio de la humanidad.
El monumental edificio había sido transformado en museo en 1934 luego de ser la principal mezquita del Imperio Otomano. Fue la decisión del entonces líder Mustafa Kemal Atatürk la que propició su conversión en pos de hacer de Turquía un país laico.
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Pasaron 85 años para que grupos islamistas y musulmanes devotos reavivaran la demanda para que Santa Sofía volviera a ser una mezquita, argumentando que mantener su estatus de museo socava la soberanía de Turquía, y realizaron protestas contra una ley que prohíbe que se lleven a cabo servicios religiosos en su interior.
Danistay, el principal tribunal administrativo del país, había tomado su decisión apenas una hora antes de la publicación del polémico decreto. El tribunal se pronunció sobre el tema durante 17 minutos el último día, a petición de una asociación religiosa cercana al gobierno. El siguiente paso debía darlo Erdogan.
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Después de hacer el anuncio en Twitter, Erdogan habló por televisión. Dijo que ejerció un “derecho soberano” sobre Santa Sofía y que todas las personas, de todas las nacionalidades y religiones, podrán continuar visitando la ahora mezquita.
Además, anunció que la primera ceremonia religiosa que volverá a recibir al pueblo musulmán en las entrañas de Santa Sofía tendrá lugar el próximo 24 de julio.
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El primer país en manifestar su desacuerdo fue Grecia. La Iglesia ortodoxa griega advirtió que convertir su antigua sede patriarcal en una mezquita a mediados del siglo XXI sería una “violación inaceptable de la libertad religiosa”. El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, dijo que la decisión era un “delito” que “afecta no solo la relación entre Turquía y Grecia, sino también con la Unión Europea”.
El papa Francisco afirmó el domingo que se encuentra “muy afligido” por la reconversión de la antigua basílica Santa Sofía de Estambul en mezquita por decisión del presidente de Turquía.
“Mi pensamiento va a Estambul. Pienso en Santa Sofía. Estoy muy afligido”, dijo brevemente el papa al término de la oración del Ángelus. El anuncio del líder turco provocó también condenas y lamentos en otros países como Grecia, Francia, Rusia, Estados Unidos y otras organizaciones internacionales.
Santa Sofía fue construida en el siglo VI por los bizantinos y era el lugar donde se coronaban a sus emperadores. Fue declarada, por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad. El lugar además es una de las principales atracciones turísticas de Estambul.