Italia ocupa el segundo lugar después de China en registrar el mayor porcentaje de pacientes infectados por coronavirus. Pese a los esfuerzos médicos para salvar la vida de sus ciudadanos, 2300 personas perdieron la batalla contra la pandemia que afecta a 183 países de todo el mundo.
Esta lamentable situación ha motivado a Alberto Debbi a dejar la ropa sacerdotal y vestir nuevamente sus batas médicas para salvar la vida de miles de pacientes afectados por el COVID-19.
Debbi, de 43 años, es un vicario parroquial de la Unità pastorale correggese «Beata Vergine delle Grazie». Se graduó en medicina y se especializó en enfermedades respiratorias en la Universidad de Módena en 2005. Trabajó en el departamento de neumología del Hospital de Sassuolo.
Se ordenó como sacerdote el 15 de diciembre de 2018 y desde el 18 de marzo del presente año volvió a ejercer la profesión médica en el mismo hospital donde trabajó como neumólogo.
“Creo que en este período difícil y de sufrimiento también es una forma de partirse y estar disponibles con todo lo que tenemos. Era una parte de mí que todavía estaba viva y ahora más que nunca me empuja a entregarme. Agradezco al obispo y a don Sergio, que me dieron la oportunidad de hacerlo. Continuaré rezando y celebrando la misa por todos ustedes. Ahora mi altar se convierte en el lecho de los enfermos. Un abrazo a todos ¡Valor!”, señaló el padre Debbi al medio COPE.
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El sacerdote pidió a la población levantar sus oraciones por el trabajo que volverá a desempeñar y por la vida de miles de personas que siguen luchando contra la pandemia.
Sacerdote vuelve a ejercer la medicina para curar pacientes infectados por coronavirus [VIDEO]
Información del Gobierno italiano revela que en el país han muerto al menos 3400 personas por el COVID-19, de los cuales 28 han sido sacerdotes. La cantidad de fallecidos superó a China, país donde se originó la enfermedad.