Un hecho poco usual y que ha despertado gran emoción entre cientos de personas alrededor del mundo se ha suscitado en el contado de Michigan, Estados Unidos, luego que un pequeño niño fuera despedido por sus propios compañeros del orfanato mientras asistía al juicio de adopción con sus nuevos padres.
El último jueves el condado de Kent vio cómo 36 niños de un orfanato local fueron colocados en nuevas familias. Sin embargo, el caso del pequeño Michael Orlando Clark Jr llamó poderosamente la atención pues invitó a toda su clase de jardín de infantes a asistir a su audiencia de adopción.
Portando carteles de corazón elaborados con sus propias manos, los infantes se presentaron en el tribunal y le contaron a la magistrada responsable las razones por las que habían decidido acompañar a Michael Orlando hasta ahí.
adopción kent
“Michael es mi hermano”, dijo su compañero de clase, Steven. “Nos trae mucha alegría”, dijo Melvin. “Está tan lleno de energía y tan lleno de amor, que ha sido genial para todos”.
Todos comentaron a su tiempo mensajes repartidos entre la tristeza de perder a un buen amigo, hermano y confidente, y la alegría de saber que por fin tendrá la familia que siempre soñó.
La sala del tribunal estalló en aplausos después de que Clark y sus nuevos padres golpearon el mazo, haciendo oficial la adopción. Sus padres, Andrea Melvin y David Eaton, manifestaron su satisfacción ante el inusitado gesto y aseguraron que Michael sería la persona adecuada para su familia.
“A veces sus viajes han sido muy largos, han incluido milagros y cambios para los niños y un increíble apoyo de la comunidad como se puede ver hoy en la audiencia de adopción de Michael”, dijo la honorable jueza Patricia Gardner. “Toda su clase de kindergarten y su escuela están aquí para decir ‘te amamos’ y ‘te apoyamos’ y ‘estaremos aquí no solo hoy sino en todos los años en el futuro’”.