Ernesto Guevara de La Serna, popularmente conocido como ‘El Che’, erigió una figura de ídolo tras la Revolución Cubana debido a su afán libertador. Hecho que lo catapultó a la inmortalidad, por lo que millones de jóvenes en el mundo lo toman como referente para expresar su voz de protesta.
“El verdadero revolucionario está guiado por grandes sentimientos de amor”, dijo alguna vez el médico cubano, sin embargo, resulta contraproducente si se considera el desprecio que sentía hacia los homosexuales.
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Payton Alexander, un intelectual norteamericano experto en política y relaciones internacionales, escribió en The Libertarian: ‘’El Che no es un inocente combatiente por la libertad. Apodado como ‘El Carnicero de La Cabaña’, es reconocido por ordenar la ejecución de cientos de personas. Y a veces, por su propia mano’’.
Es menester recordar que, tras instaurarse en el poder como ministro de Fidel Castro, ordenaron la ejecución de los disidentes comunistas, la censura de la prensa y la prohibición de la música como el rock and roll, así como la encarcelación de los homosexuales.
“Tengo que confesarte, papá, que realmente me gusta matar”, escribió ‘El Che’ Guevara en una carta a su padre.
El periodista Manuel Villatoro escribió en ABC en un artículo por el Día del Orgullo Gay sobre el repudio que sentía el guerrillero sobre la comunidad homosexual.
“La realidad es que poco tenía el Che de santo, y mucho de asesino. Según él, los homosexuales son contrarios al ideal de ‘hombre nuevo’. Son pervertidos sexuales. Por eso los persiguió y los internó en campos de trabajo forzado”, explica el investigador.
Tomando los estudios de Guillermina Sutter Schneider en ¿Eres gay? El Che Guevara te hubiera enviado a un campo de concentración, los expertos concluyen que los líderes de la Cuba comunista no toleraban las relaciones entre personas del mismo sexo.
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“En la revolución, la homosexualidad se consideraba una fase que había que superar si se pretendía cumplir con los objetivos marcados por el sistema”, añaden.
El primer campo de trabajo fue obra de Ernesto Guevara – tomando las declaraciones del periodista cubano Jacobo Machover a BBC- y se ubicó en la península de Guanahacabibes, y allí eran derivados los comunistas que no cumplían las normas del partido, y con el tiempo, abrieron otros donde destinaban a los gays, católicos y santeros.
“Esos crueles centros eran como el campo de Auschwitz. Sólo cambiaron la inscripción ‘El trabajo libera’ por ‘El trabajo los hará hombres’, claramente dirigido a los homosexuales”, cuenta Sutter Schneider.