Campos de concentración contra gays: el método de Franco para “curar” la homosexualidad [FOTOS]
La Ley de Vagos y Maleantes fue implantada por el dictador Francisco Franco para hostigar a personas por su orientación sexual.
En la isla de Fuerteventura, isla del archipiélago de Canarias, en España, un campo de concentración era utilizado durante la dictadura de Francisco Franco (1939-1975) para “curar” o “reformar” la homosexualidad de las personas que eran capturadas.
En una serie de testimonios recabados por el diario local Público, se relatan las duras condiciones que vivían los reclusos en la Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía, donde picaban piedra sin descanso hasta el agotamiento, mientras eran vejados por su orientación sexual.
“Estar allí tanto tiempo te estropea la mente. Aquello solo era cargar piedras y agua”, dijo Octavio García, quien ingresó sin previo juicio con 24 años, en base a la de Ley de Vagos y Maleantes, a través de la cual Franco persiguió a personas por su orientación sexual.
Portada del expediente tramitado a Octavio García por la ley de Vagos y Maleantes
De uno a tres años podían pasar en el centro de concentración solo por ser gay o parecerlo. García contó que un día un funcionario de un metro ochenta se les acercó para decirles que eran “maricones y nos iba a quitar esa enfermedad y eso era una cosa nuestra, innata”.
Cuando fue aprisionado, el 12 de septiembre de 1955, habían 50 personas allí. Luego la cantidad aumentó al doble. Eran tratados como “ganado”, ni siquiera tenían cama, “había (solo un) petate a ras del suelo”.
Si se equivocaban en alguna de sus labores “te daban con una fusta que los funcionarios llevaban en la mano”. En su libro El derecho a la memoria, el investigador Felipe Gómez, detalló muchos más casos.
Placa conmemorativa a quienes pasaron por el campo de Telfía
“Hay informes que no han salido a la luz de cómo los detenidos eran obligados a trabajar (...) sin ningún interés por su bienestar, por no mencionar su interés en su reforma y los continuos maltratos por parte de los funcionarios de prisiones”, sostuvo Gómez.
El 21 de julio de 1966 se cerró por una orden del Ministerio de Justicia, debido al bajo número de presos. En la actualidad es un albergue juvenil, donde pusieron una placa en memoria a quienes fueron torturados en Tefía.
Se estima que en España hubo 300 campos de concentración oficiales abiertos entre 1936 y 1959, aunque la cifra ha cambiado con el pasar de los años.