Vraem: ya hay cinco militares implicados en una mafia de narcos
En investigación. Cayeron un capitán y un subteniente del Ejército. Habrían dado información clasificada a Leche y su clan.
La Dirección Antidrogas (Dirandro) confirmó el arresto de otros dos miembros del Ejército en el marco de la investigación sobre un clan de la droga que operaba en el Vraem y que era dirigido por Yover José Auccatoma, alias Leche (36), uno de los mafiosos más buscados del país, capturado el 12 de marzo pasado junto con sus cómplices: tres militares, un policía y 20 civiles.
Se trata del capitán EP Esteban Huancas Santos y del subteniente EP Jhon Salazar Chávez.
Antes habían sido detenidos el capitán EP Frederik Euler Cunto Gamboa y los suboficiales EP Coat Joel Alejo Lázaro y Johmer Valdivia Silvera; así como el suboficial PNP Luis Añanca Quique.
El Primer Despacho de la Fiscalía Antidrogas Lima Norte los acusa de haber proporcionado información clasificada sobre las posibles intervenciones del tráfico ilícito de drogas que se realizaban en el área de operaciones de esta organización criminal liderada por Leche.
A cambio, señalan, recibían una retribución económica.
De acuerdo al Ministerio Público, el capitán Esteban Huancas rendía cuentas al también capitán Frederik Cunt, quien se reunía a su vez con Leche, el cabecilla de esta mafia, tal como revelan las imágenes del seguimiento realizadas por agentes de la División de Investigaciones Especiales de la Dirandro.
Seguirán detenidos
Huancas Santos y Salazar Chávez permanecerán detenidos en la sede de la Dirandro durante los próximos 15 días.
Fuentes de la Dirección Antidrogas manifestaron que con el apoyo de los miembros del Ejército la red del narcotraficante Leche se habría sacado del país alrededor de 30 toneladas de droga.
Indicaron también que los actos de colaboración veían la etapa de abastecimiento de armas.
PUEDES VER: ¿Por qué la ciudad natal de Messi volvió a ser el centro del narcotráfico y drogas en Argentina?
Leche, el capo de la droga
Leche tenía su base principal en el centro poblado Natividad, en la provincia de La Convención, en el Cusco, zona donde en febrero fueron asesinados siete policías.
Desde ahí se trasladaba la droga hasta Ucayali. Luego era transportada en avionetas a Bolivia y Paraguay. El último destino era Europa.
Leche estuvo tres veces en la cárcel por tráfico de drogas (cocaína).
