Sociedad

Advierten que crece la producción de cocaína en el Alto Huallaga

Narcotráfico. Agentes de la Dirandro detectan laboratorios en Codo del Pozuzo y señalan que narcos estarían migrando desde el Vraem. El año pasado se destruyeron 512 fábricas de droga.

Cargamento. La Dirandro viene asestando duros golpes a las bandas del narcotráfico que operan en el Alto Huallaga. Foto: difusión
Cargamento. La Dirandro viene asestando duros golpes a las bandas del narcotráfico que operan en el Alto Huallaga. Foto: difusión

La Dirección Antidrogas (Dirandro) ha puesto nuevamente su atención en el Alto Huallaga. Es que la producción de cocaína ha experimentado un crecimiento en ese sector por la migración de cocaleros del Vraem hacia esta zona de San Martín.

El año pasado, durante una operación, esta unidad policial dio un duro golpe a las mafias que operan en la zona al capturar a Jorge Bazán Aguilar, alias ‘Gordo Tobi’, líder de una organización que pretendía sacar más de 1.881 kilos de cocaína por el balneario de Máncora, en Piura. La droga había sido elaborada en el Huallaga.

Fuentes oficiales de la Dirandro consultadas por La República revelaron que el año pasado fueron destruidos 512 laboratorios y 875 pozas de maceración. También se desarticuló 137 organizaciones criminales. Este año ya se ha neutralizado 28 laboratorios.

Como consecuencia de la emergencia sanitaria a causa del Covid-19, durante dos años (2020-2021) se suspendió la erradicación de la coca. Y lamentablemente, durante los últimos meses se hizo una copia mal hecha del modelo boliviano (control social de la coca).

En los hechos, esto significó el abandono de las metas señaladas en la Política Nacional contra las Drogas, explica el exministro del Interior Rubén Vargas.

Ayer, agentes de la Dirandro destruyeron dos laboratorios instalados en el centro poblado Río Codo, en el distrito de Codo del Pozuzo, provincia de Puerto Inca, en Huánuco.

Se han detectados fábricas de cocaína cerca del centro poblado San Juan del Codo, en los sectores Los Ángeles y Alto Contamana, reveló un agente de Dirandro.

“La pandemia, los problemas sociales y los conflictos que han paralizado el país, han sido un factor que de alguna manera ha permitido el incremento en la producción de estupefacientes”, señaló la fuente.

El cultivo de coca y la producción de cocaína se incrementaron en un 3% en el 2022, tras cinco años de retroceso. Pero esa cifra oculta el dato más significativo: el impactante avance de la droga en el Alto Huallaga, donde las hectáreas cultivadas crecieron al igual que la elaboración de droga. “Estamos muy preocupados por la situación en el Alto Huallaga, que necesita asistencia de las autoridades del Gobierno para reemplazar los cultivos ilegales por actividades alternativas”, señaló otro oficial.

Cuestionan erradicación

La erradicación se focaliza en zonas sin mayor importancia y divorciada de los programas de desarrollo alternativo. Adicionalmente, Pedro Castillo y sus aliados prometieron legalizar toda la coca e inclusive comprar toda la producción. El mensaje era claro: cultiva coca porque será legal, explicó Rubén Vargas.