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Política

Compran mascarillas para comunidades pobres y las revenden por las redes sociales

El gran engaño. Durante la gestión del ex primer ministro Vicente Zeballos, su hermano Willy Zeballos adquirió a una empresa 350 mil tapabocas para poblaciones ayacuchanas empobrecidas. Los artículos de protección jamás llegaron a los pueblos, Willy Zeballos no las pagó y ahora se ofrecen por internet.

Familia. Willy Zeballos (izquierda) usó el nombre y el cargo de su hermano Vicente Zeballos. foto: difusión
Familia. Willy Zeballos (izquierda) usó el nombre y el cargo de su hermano Vicente Zeballos. foto: difusión

El empresario Willy Zeballos Salinas, hermano del ex primer ministro Vicente Zeballos Salinas, usó el nombre de este para garantizar una adquisición de 350 mil mascarillas que, según su versión, serían destinadas a comunidades pobres de Ayacucho. Willy Zeballos no solo no canceló el costo de 4.2 millones de soles de las mascarillas. Tampoco llegaron nunca a los pobladores que las necesitan.

La fiscal Johana Velazco Bardales investiga a Jeancarlos Olivera Romero y Juan Olivera Berroa, representantes de Forcat Servicios y Maquinarias, la empresa que solicitó las mascarillas de protección contra el nuevo coronavirus. Y también a Willy Zeballos Salinas, quien ofició de “garante” del contrato.

Según el testimonio de Ana Sarmiento Benavides, vendedora de la empresa Lucania Contratistas Generales, que le vendió las mascarillas a Forcat Servicios y Maquinarias, en todo momento Willy Zeballos apeló al cargo de su hermano, el ex primer ministro Vicente Zeballos, para convencerla de la seriedad del negocio.

“Una mañana, Jeancarlos Olivera llegó a mi oficina acompañado de Willy Zeballos, quien de inmediato se identificó con un fotocheck del PPC (Partido Peruano Cristiano) y se presentó como el hermano del primer ministro Vicente Zeballos Salinas. Incluso me entregó una tarjeta personal donde estaba el nombre del premier”, explicó Ana Sarmiento a La República.

Willy Zeballos me dijo que él era el dueño de Forcat Servicios y Maquinarias, y que Jeancarlos Olivera y su padre Juan Olivera Berroa manejaban sus empresas. ‘Necesitamos 350 mil mascarillas’, me dijo. Al ver que se trataba del hermano del premier Vicente Zeballos, no dudé en aceptar”, añadió la proveedora de las mascarillas.

El 21 de mayo de 2020, en plena primera ola del COVID-19, y cuando ejercía como primer ministro Vicente Zeballos, Lucania Contratistas Generales celebró contrato con Forcat Servicios y Maquinarias, por la compra de 350 mil mascarillas KN 95 por 4 millones 250 mil soles. En el documento aparece la firma de Willy Zeballos Salinas como “garante”.

Poco después, el 27 de mayo, Lucania entregó 228 mil 540 mascarillas a Forcart, quedando pendiente un saldo de 121 mil unidades. A continuación, Jeancarlos Olivera abonó en efectivo a la cuenta de Lucania 494 mil 500 soles y entregó un cheque de gerencia del Banco de la Nación por 3 millones 530 mil soles para completar la diferencia.

Cuando la representante de Lucania, Ana Sarmiento, una vez que hubo suministrado todas las mascarillas a Forcat, fue a cobrar el cheque, le dijeron en el banco que no contaba con fondos.

“Me sentí estafada, yo les entregué las mascarillas con la confianza de que Willy Zeballos iba a cumplir con el pago. Él me garantizó que no había problema y que eran una empresa seria, además porque las mascarillas iban a ser donadas a varias comunidades pobres de Ayacucho” señaló Ana Sarmiento.

Agraviados

Agraviados. Alcalde Juan Quichua (el de sombrero) y otras autoridades denunciaron a Zeballos. Foto: difusión

La República ubicó a Willy Zeballos y este pidió un cuestionario para ofrecer su versión. Y así fue, pero nunca respondió a las preguntas.

Para sorpresa de Ana Sarmiento, descubrió que las mascarillas que había vendido a Lucania, la empresa de Willy Zeballos, se estaban ofertando por internet. Ella no dudó que eran sus productos porque las cajas presentaban el logotipo de su compañía.

Inmediatamente se comunicó con Willy Zeballos, que alegó que desconocía lo que sucedía.

Para salir del paso, Zeballos le dio a Ana Sarmiento supuestamente el número del alcalde de Sarhua, Juan Quichua. Pero era el teléfono del mismo sujeto que revendía las mascarillas por las redes sociales.

El caso fue denunciado ante la División de Investigación de Estafas y Otras Defraudaciones, de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri). La policía logró recuperar parte del lote de mascarillas en un inmueble del distrito de Comas, que era utilizado como depósito por los revendedores.

Por su parte, el alcalde Juan Quichua, presidente de las mancomunidades Sarhua, Hamaquilla, Alcamenca y Huancarayllaa, de la provincia de Víctor Fajardo, negó haber recibido ni una sola de las mascarillas.

Por el contrario, denunció ante la fiscalía de Huamanga, Ayacucho, a Willy Zeballos y Jeancarlos Olivera Romero, por haber utilizado el nombre de sus comunidades para su propio beneficio económico.

El contrato

Willy Zeballos Salinas suscribió el contrato en la condición de “garante” de la empresa Forcat Servicios y Maquinarias.

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