Sacerdote es acusado de morder a una mujer por querer tomar la hostia 'a la fuerza' en plena misa
Cuando el religioso fue interrogado por la Policía, el sacerdote le informó al oficial investigador que la mujer lo había empujado y que "no soltaba la bandeja de la comunión".
El incidente ocurrió en la Iglesia de Santo Tomás de Aquino durante la misa. La mujer involucrada, que asistía a la misa de las 10.00 a. m. para la primera comunión de su sobrina, relató a la Policía que el sacerdote la privó de la comunión después de que ella se negara a responder preguntas sobre su confesión reciente. La situación se intensificó cuando la mujer y su pareja del mismo sexo regresaron para la misa de mediodía, momento en el que nuevamente intentó recibir la Eucaristía.
Según el padre Fidel Rodríguez, la mujer no presentó sus manos ni abrió la boca para recibir la hostia, además de que no dijo "amén" cuando él pronunció "cuerpo de Cristo". Al interrogarla sobre su última confesión y recibir respuestas evasivas, el sacerdote decidió no darle la comunión y le ofreció una bendición en su lugar.
Sin embargo, la mujer insistió y, en un momento crítico, metió la mano en el copón que contenía las hostias, lo que llevó al sacerdote a morderla para evitar la profanación.
“La mordí, no lo niego. Me estaba defendiendo a mí mismo y al sacramento", afirmó el sacerdote. Foto: Freepik/ref.
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¿Qué dijo la diócesis de Orlando sobre el incidente que involucra al sacerdote?
Un comunicado proporcionado por la diócesis de Orlando indicó que el sacerdote le preguntó a la mujer si "había asistido al Sacramento de la Penitencia (confesión)", a lo que ella respondió que "no era asunto suyo".
"En ese momento, el padre Rodríguez ofreció a la mujer la sagrada comunión en la lengua. La mujer metió con fuerza su mano en el recipiente y agarró unas hostias sagradas, aplastándolas. Teniendo solo una mano libre, el padre Rodríguez luchó por sujetar a la mujer mientras ella se negaba a soltar las hostias. Cuando la mujer lo empujó y reaccionando ante lo percibido como un acto de agresión, el padre Rodríguez le mordió la mano para que soltara las hostias que agarraba. Inmediatamente, se le pidió a la mujer que se fuera", señala el comunicado.
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¿Qué dijeron la demandante y el sacerdote?
"No me dio la galleta. No sé si fue por mi forma de vestir o porque es lo que me gusta", dijo la mujer no identificada.
De acuerdo con un informe policial, un testigo les dijo a los oficiales que ella fue señalada por su orientación sexual y vestimenta.
"Así que intentó meterla a la fuerza en su boca. Ella retrocedió y dijo: ‘no hagas eso’ e intentó agarrarla. Y ahí fue cuando él se volvió loco", indicó el testigo.
Por su parte, el padre Fidel le dijo a la Policía que actuó en defensa propia y para proteger el pan, porque se considera el cuerpo de Cristo.
"No te estoy juzgando, te lo estoy preguntando. ¿Confesaste después de la misa? Si no confesaste, no puedo darte la comunión. La mordí, no lo niego. Me estoy defendiendo y defendiendo el sacramento", dijo el padre Fidel.
Dejó en claro que esa era la única razón y les dijo a los oficiales que no la conocía ni sabía cuál era su orientación sexual y que eso no le importaba.
"No juzgo a nadie", dijo el padre Fidel.
El portavoz de la policía indicó que la oficina del fiscal estatal determinará los próximos pasos en el caso. Foto: Univision Orlando/captura
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La policía inició investigación preliminar
Cuando fue interrogado por la Policía, el sacerdote le dijo al oficial investigador que la mujer lo había empujado y que "no soltaba la bandeja de la comunión y la única manera que pensó para que la soltara fue morderle el brazo", según la declaración jurada.
"En la tradición católica, la Eucaristía es considerada 'la fuente y cumbre' del culto y la fe. Por lo tanto, el acto de participar en la sagrada comunión requiere una comprensión, reverencia y devoción adecuadas. No es algo que una persona pueda exigir arbitrariamente y, ciertamente, no es una simple 'galleta' como la llamó la denunciante", escribió la diócesis.
La Policía de St. Cloud ha enviado un resumen de los acontecimientos en forma de declaración jurada a la oficina del fiscal del Estado para su revisión.