Francia desmantela red de espionaje acusada de apoyar a Rusia y sabotear el envío de armas a Ucrania
La policía de Francia detuvo a 4 personas por presunto espionaje a favor de Rusia, según la Fiscalía de ese país.
- Emmanuel Macron anunciaría servicio militar voluntario en Francia ante temor creciente a Rusia
- El inédito caso de Rémi, el gato naranja que vive con 'arresto domiciliario' en Francia tras ser denunciado por su vecino

Cuatro personas fueron arrestadas por la policía de Francia tras ser acusadas de espiar en favor de Rusia, según informó este miércoles la Fiscalía de París mediante un comunicado oficial enviado por correo electrónico.
Entre los detenidos se encuentra Anna N., quien posee ciudadanía francesa y rusa. La mujer estaba siendo monitoreada desde enero por la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI), debido a indicios que la vinculaban con la recopilación de información de inteligencia.
TE RECOMENDAMOS
INHABILITAN A DELIA ESPINOZA: CONGRESO AGRAVA CRISIS POLÍTICA | LA VERDAD A FONDO CON PEDRO SALINAS
De acuerdo con las autoridades, las investigaciones apuntan a que la acusada habría intentado contactar a ejecutivos de varias empresas dentro del país, con el objetivo de obtener datos relacionados con intereses estratégicos de la economía francesa.
¿Quiénes son los otros acusados de espionaje?
Los otros tres detenidos por presunto espionaje fueron identificados como Vincent P. y Bernard F., ambos ciudadanos franceses, y Vyacheslav P., de nacionalidad rusa. Por el momento, las autoridades no han confirmado cuál sería el país para la que habrían trabajado estas personas.
De acuerdo a la Fiscalía, Anna N. es la fundadora de SOS Dombás, una organización con sede en Francia que se ha manifestado públicamente a favor de fortalecer las relaciones entre Rusia y Europa. Además, esta asociación ha solicitado en varias ocasiones que se detengan los envíos de armas a Ucrania. Su actividad se basa en exhibir carteles en espacios públicos y realizar campañas públicas.
Entre los cargos que se imputan a Anna N. figuran delitos relacionados con crimen organizado, espionaje, obtención de información para una potencia extranjera y complicidad en actos dirigidos contra sitios del patrimonio histórico. De ser hallada culpable, podría recibir una condena de hasta 45 años de prisión y una multa que supera los 600.000 euros (US$694.500). Los otros tres implicados podrían recibir sanciones similares por su presunta participación en la misma trama.
Alerta por espionaje ruso
Las recientes detenciones realizadas en Francia ocurren en un contexto internacional marcado por una creciente preocupación ante el accionar del espionaje ruso, un fenómeno que ha ganado notoriedad desde el inicio de la invasión a Ucrania en 2022.
Diversos organismos de inteligencia europeos han detectado actividades vinculadas al GRU, la agencia de inteligencia militar rusa, y al FSB, el principal servicio de seguridad de ese país, centradas en la obtención de información estratégica y la ejecución de actos de sabotaje.
En Alemania, por ejemplo, se identificaron grupos con planes para atentar contra infraestructuras civiles y militares, así como ejecutar ciberataques dirigidos a sectores considerados críticos. En el Reino Unido, las autoridades lograron desarticular redes orientadas a amedrentar o eliminar a periodistas críticos del Kremlin, a través de intentos de secuestro y atentados.
Este tipo de operaciones también ha tenido impacto en América Latina. En países como Argentina y Brasil, se han desmantelado redes rusas que operaban con fines de reclutamiento, difusión de desinformación e infiltración en organismos locales y regionales, de acuerdo con fuentes de inteligencia citadas por autoridades nacionales.

























