¿Quién es Tiantian? El niño que nació en China cuatro años después de la muerte de sus padres
El nacimiento de Tiantian ocurrió en 2017 en China y fue posible gracias a embriones fetales conservados, también a una gran disputa legal. Sus padres murieron en un accidente en 2013, aunque sus abuelos pelearon durante varios años para que naciese.
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Cuando Tiantian llegó a este mundo en diciembre de 2017, lo estaban esperando no solo pañales y cunas: lo aguardaban muchos años de dolor, esperanzas guardadas en silencio y una historia que, si no se conociera, podría ser confundida con una historia de ciencia ficción. Su mamá y papá murieron cuatro años antes, en un nefasto accidente de tráfico en China. Su nacimiento fue, no obstante, posible gracias a una decisión tomada antes de aquella pérdida: la de congelar embriones mientras lidian con la infertilidad.
Shen Jie y Liu Xi eran una joven pareja que soñaba con formar una familia. Se casaron en 2011 y de inmediato empezaron un tratamiento de fertilidad. Habían logrado crear varios embriones fecundados que conservaban, en la espera del momento idóneo para intentar concebir. Pero en marzo de 2013 todo cambió. En una carretera de Jiangsu, ambos murieron en un accidente de tráfico que dejó congelados no solo sus embriones, sino también los sueños que compartían.
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El nacimiento de Tiantian fue posible al congelamiento de embrión que habían realizado sus padres antes de fallecer. Foto: BBC
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La lucha legal sin precedentes para el nacimiento de Tiantian en China
Los padres de Shen y Liu, aún devastados por la pérdida, se aferraron a la única posibilidad de preservar el legado de sus hijos: los embriones criopreservados. Durante años enfrentaron un laberinto legal sin precedentes en China. No existía un protocolo claro para determinar qué hacer con embriones sin padres vivos. La batalla se centró en conseguir el derecho de custodia sobre esos embriones, algo que ningún tribunal chino había otorgado antes a abuelos.
Después de una larga lucha legal, los abuelos finalmente obtuvieron el permiso. Pero otro obstáculo se presentó: en China, la gestación subrogada está prohibida. Ningún hospital aceptaba implantar los embriones ni entregarlos para hacerlo en otro país. Fue entonces que idearon una solución que implicó llevarlos a Laos, donde esa práctica es legal.
El traslado fue una hazaña en sí misma. Como ninguna aerolínea aceptó transportar el contenedor de nitrógeno líquido, los abuelos se vieron obligados a llevarlos por carretera. Finalmente, uno de los embriones fue implantado con éxito en el útero de una madre sustituta, y nueve meses después, nació Tiantian, cuyo nombre significa 'dulce' en mandarín.
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¿Cómo Tiantian se convirtió en ciudadano chino?
Aunque el bebé nació sano y fuerte, su existencia planteó nuevas preguntas. Legalmente, no tenía padres vivos que pudieran registrarlo. La madre subrogada viajó a China para dar a luz, pero lo hizo como turista. Los abuelos, nuevamente, debieron enfrentarse a la burocracia para inscribir al pequeño como ciudadano chino. Fue necesario realizar pruebas de ADN que demostraran que Tiantian era nieto biológico de ambos matrimonios.
Una vez registrado, el niño fue oficialmente entregado a sus abuelos, quienes lo cuidan y crían desde entonces. Según medios locales, Tiantian creció rodeado de cariño y con la historia de sus padres contada con respeto y ternura. La madre de Liu llegó a decir que el niño tiene los ojos de su hija y la sonrisa de su yerno, como si ambos hubieran regresado a través de él.
La historia de Tiantian no solo emocionó a millones de personas, también expuso los vacíos legales que aún persisten en torno a la reproducción asistida y la gestación subrogada. Para sus abuelos, sin embargo, más allá de cualquier debate ético o judicial, Tiantian representa la posibilidad de mantener vivo el amor de dos jóvenes que se fueron demasiado pronto.























