Elon Musk está frustrado con las recientes medidas del Gobierno de Trump y crecen los rumores de tensión entre ambos, según fuentes
Elon Musk expresa frustración con la administración de Donald Trump por decisiones relacionadas con el gasto en energía, inteligencia artificial y política comercial que afectan a Tesla.
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Elon Musk, el magnate tecnológico conocido por su liderazgo en Tesla y SpaceX, ha manifestado una creciente frustración con las decisiones tomadas por la administración de Donald Trump. Según diversas fuentes cercanas al empresario y citadas por ABC News, las quejas de Musk van más allá del nivel de gasto en los proyectos promovidos por el presidente, extendiéndose a políticas relacionadas con la energía, la inteligencia artificial y la política comercial.
A lo largo de los últimos meses, Musk mostró su descontento por la dirección que tomó el gobierno de Trump, en particular con la eliminación de incentivos para los vehículos eléctricos, una medida que afecta directamente a Tesla. Además, el conflicto se vio exacerbado por los acuerdos en inteligencia artificial con la empresa OpenAI, competencia directa de Musk, y la controversia en torno a la nominación de Jared Isaacman para la NASA.
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El recorte al crédito fiscal para vehículos eléctricos en EEUU y su impacto en Tesla
Una de las mayores fuentes de frustración de Elon Musk con el gobierno de Donald Trump tiene que ver con el crédito fiscal para vehículos eléctricos. Este incentivo fue fundamental para Tesla, ya que permite a la empresa mantener su competitividad en un mercado en crecimiento. Según fuentes cercanas a Musk, el empresario expresó en privado su desacuerdo con una parte del proyecto de ley promovido por Trump, el cual recortaría dichos beneficios fiscales.
El crédito fiscal es una de las principales herramientas que incentivan la compra de vehículos eléctricos y su eliminación sería un golpe directo a la industria de la energía limpia. En un comunicado difundido a través de las redes sociales, Tesla alertó sobre los riesgos de una medida de este tipo, señalando que la eliminación abrupta de los créditos fiscales pondría en peligro la independencia energética de Estados Unidos y afectaría la fiabilidad de su red eléctrica.
La postura de Musk ha evolucionado desde que, después de las elecciones de noviembre, sugirió la eliminación del crédito fiscal, hasta convertirse ahora en un firme defensor de su continuidad.
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El conflicto por la inteligencia artificial y los acuerdos con OpenAI
Otro punto clave de tensión entre Musk y la administración Trump fue el trato hacia la inteligencia artificial. Musk es un defensor de la regulación en este campo, pero su descontento creció cuando Trump firmó acuerdos con su competidor OpenAI.
Según varias fuentes, Musk planteó objeciones en privado sobre estos acuerdos, ya que su propia empresa, que también trabaja en IA, no fue incluida en las negociaciones.
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Las tensiones por la política comercial y el retiro de Jared Isaacman de la NASA
Además de los temas de energía e inteligencia artificial, Musk está disgustado por las decisiones comerciales y políticas adoptadas por la administración actual de EEUU. En un incidente muy comentado, Musk calificó al asesor comercial Peter Navarro de “imbécil” y “más tonto que un saco de ladrillos” en un mensaje publicado en X, lo que reflejó su descontento con la postura del gobierno en cuanto a la política comercial.
Otro factor que agrió las relaciones fue la retirada de Jared Isaacman, aliado cercano de Musk, como candidato para ocupar el puesto de administrador de la NASA. Según fuentes, Musk se mostró profundamente decepcionado por la decisión de la administración Trump, lo que provocó aún más tensiones entre el empresario y el presidente.
En los últimos días, Musk no dudó en expresar su descontento con el proyecto de ley de financiamiento que avanza la agenda legislativa de Trump, calificando esta medida de "abominación asquerosa" en redes sociales.
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