
Inmigrantes bajo la mira de ICE: agentes arrestaron a más de 200 indocumentados en esta importante 'ciudad santuario' de EEUU
Tras un operativo de ICE realizado del 4 al 10 de mayo bajo la "Operation Take Back America", una ciudad del oeste de Estados Unidos vive un clima de tensión por la detención de 239 migrantes sin papeles.
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Los Ángeles se convirtió nuevamente en el centro de controversias tras un operativo llevado a cabo entre el 4 y el 10 de mayo. Durante esta acción, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) detuvieron a 239 individuos con estatus migratorio irregular. Esta intervención se enmarca dentro de la "Operation Take Back America", promovida por el presidente Donald Trump, que busca fortalecer las políticas contra inmigrantes indocumentados con antecedentes penales, según el portal oficial de la entidad.
Las redadas migratorias provocaron alarma y polémica por la escala del operativo en una de las "ciudades santuario", donde las autoridades locales suelen limitar su cooperación con ICE. Según datos oficiales, entre los detenidos había personas acusadas o condenadas por delitos como homicidio involuntario, violación agravada y robo de vehículos. La agencia federal volvió a instar a los inmigrantes indocumentados a salir voluntariamente del país para evitar arrestos.
Redada de ICE en Los Ángeles: ¿qué inmigrantes irregulares fueron arrestados?
La lista de arrestados muestra la diversidad de nacionalidades y gravedad de los delitos imputados. ICE dio a conocer algunos de los casos más representativos:
- Lan Pham (Vietnam, 49 años): Acusado de ser un criminal reincidente con condenas por homicidio involuntario, asalto con arma mortal, violaciones de libertad condicional y delitos relacionados con drogas.
- Manuel Ángel Rodríguez-Martínez (El Salvador, 40 años): Enfrenta cargos en su país de origen por violación agravada de un menor o persona incapacitada, dentro de un patrón de crímenes continuos.
- Jorge Artero Meza-Rodríguez (México, 52 años): Registraba antecedentes por robo de vehículo, agresión con arma letal y reingreso ilegal al territorio estadounidense.
- Sung Park (Corea, 52 años): Condenado previamente por homicidio voluntario y permanencia ilegal en Estados Unidos.
Estos casos reflejan el perfil prioritario de los operativos de ICE en Los Ángeles: individuos con antecedentes violentos o reincidentes que, según las autoridades, representan una amenaza para la seguridad pública.
¿Qué agencias colaboraron con ICE en el arresto de los inmigrantes indocumentados en Los Ángeles?
La operación en Los Ángeles no se limitó al trabajo exclusivo de ICE. Contó con la cooperación de numerosas agencias federales y locales para garantizar el éxito de las redadas migratorias. Entre las entidades participantes estuvieron:
- La Administración para el Control de Drogas (DEA).
- La Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
- La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).
- El Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (U.S. Marshals Service).
- Diferentes departamentos de policía locales y estatales en la región metropolitana de Los Ángeles.
La colaboración interinstitucional permitió localizar, identificar y detener a personas con órdenes de arresto pendientes o con antecedentes penales significativos.
Impacto de Operation Take Back America en Los Ángeles y Estados Unidos
La iniciativa Operation Take Back America, anunciada por Donald Trump en marzo, forma parte de una estrategia más amplia para combatir la inmigración irregular y desarticular organizaciones criminales transnacionales. Durante la misma semana en que se realizaron las detenciones en Los Ángeles, más de 1,400 inmigrantes indocumentados enfrentaron cargos en cortes federales por delitos relacionados con inmigración en todo Estados Unidos.
Las autoridades justificaron la operación como un esfuerzo por devolver la seguridad a las comunidades afectadas por la criminalidad de algunos individuos en situación migratoria irregular. Sin embargo, defensores de los derechos de los migrantes y organizaciones civiles han denunciado que las acciones generan temor y desconfianza en las comunidades, incluso entre aquellos sin antecedentes penales.