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Ucrania se niega a rendirse: rechaza de plano la exigencia rusa de dejar las armas en Mariúpol

“La ciudad no ha caído. Todavía están nuestros soldados y lucharán hasta el final. Por ahora, siguen en Mariúpol”, dijo el primer ministro de Ucrania, Denis Shmyhal, pese a la advertencia rusa de fusilamiento a sus tropas.

El presidente de Ucrania subrayó que no negociarán bajo ningún ultimátum. Foto: EFE
El presidente de Ucrania subrayó que no negociarán bajo ningún ultimátum. Foto: EFE

Ucrania rechazó este domingo de plano la demanda de rendición de los militares que aún mantiene en la sitiada ciudad de Mariúpol, a los que el Ejército ruso prometió no atentar contra sus vidas a cambio de que depongan las armas.

“La ciudad no ha caído. Todavía están nuestros soldados y lucharán hasta el final. Por ahora, siguen en Mariúpol”, afirmó el primer ministro de Ucrania, Denis Shmyhal, en una entrevista con la cadena estadounidense ABC.

El mando militar ruso aseguró que el Gobierno de Kiev prohibió a sus militares —cercados en la planta siderúrgica Azvovstal en esa ciudad del este ucraniano—, rendirse bajo pena de fusilamiento.

“El régimen nacionalista de Kiev, según comunicaciones interceptadas, ha prohibido negociaciones de rendición y ordenado a los ’nazis de (el regimiento) Azov’ fusilar a los militares y mercenarios extranjeros que quieran rendirse”, dijo el portavoz de Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov.

Agregó que, de acuerdo con las declaraciones de los militares ucranianos que han caído prisioneros, la agrupación sitiada en el territorio de Azovstal cuenta en su filas con “hasta 400 mercenarios extranjeros”.

“La mayoría de ellos son ciudadanos de países europeos, y también de Canadá”, añadió. Además, advirtió que “en caso de que continúen oponiendo resistencia, todos serán aniquilados”.

Según el presidente de la Duma del Estado o Cámara de Diputados de Rusia, Viacheslav Volodin, en la planta metalúrgica se encuentran hasta 2.500 efectivos ucranianos.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha advertido de que una matanza de los militares ucranianos en Mariúpol podría ser el “punto final” de las negociaciones con Rusia.

Según el presidente de la Duma rusa, el Gobierno de Kiev utiliza las negociaciones para ganar tiempo mientras pide ayuda militar a la OTAN.

Volodin subrayó que si a Zelenski le preocupan los ciudadanos de Ucrania, debe adoptar de inmediato dos decisiones.

“Primero, retirar la tropas de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, y, segundo, fijar en un tratado el reconocimiento de Crimea (como territorio ruso) y el estatus neutral de Ucrania, así como la desnazificación y desmilitarización del país. No será de otra manera”, recalcó.

En una entrevista con CNN, recogida este domingo por la agencia oficial ucraniana UNIAN, Zelenski remarcó que está dispuesto a negociar con Moscú, pero no en “condiciones de ultimatos”.

“Podemos combatir 10 años con la Federación de Rusia”, aseguró.