La NASA descubre una estrella “vampiro” que consume a su compañera
Se trata de una enana blanca que arranca material de la otra estrella y lo succiona poco a poco. Este ‘escalofriante’ sistema fue encontrado por el telescopio Kepler.
Un equipo de científicos revisó los datos ocultos de la misión Kepler de la NASA, y detectaron que, a 3000 años luz de la Tierra, hay una estrella “vampiro”, la cuál está absorbiendo el material del astro que la acompaña, una nova enana marrón.
Este “vampiro” es una enana blanca, es decir, una estrella como el Sol que terminó por agotar su combustible nuclear y se contrajo, conservando gran parte de su masa, que es diez veces la de su compañera.
La enana marrón, en cambio, es un cuerpo intermedio que no tiene la suficiente masa para iniciar la combustión nuclear y convertirse en una verdadera estrella. Por tal motivo, se les conoce como estrellas fallidas.
En este sistema estelar binario, el cuerpo menos pesado sucumbe ante la gravedad de la enana blanca, la cuál comienza a desgarrar y succionar el material de su víctima. Este gas y polvo queda orbitando en forma de disco alrededor de la densa estrella, que va ganando masa poco a poco.
La enana marrón rodea a la enana blanca cada 83 minutos a una distancia de 400 000 km, y en cada órbita pierde masa por la succión de la estrella “vampiro”, explica la NASA.
La gran densidad de la enana blanca hace que su gravedad desgarre el material de los objetos cercanos. Imagen: Helena Uthas.
Según los autores del estudio publicado en la revista científica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, este podría ser el futuro de nuestro sistema solar dentro de algunos miles de millones de años, cuando el Sol se convierta en una enana blanca después de hincharse como gigante roja y devorar los planetas cercanos como la Tierra.
Durante su etapa como enana blanca, el Sol podría succionar la materia de Júpiter, que para ese entonces se habrá acercado debido a las mareas gravitacionales (lo que sucede en los sistemas solares cuando la estrella altera su tamaño).
La enana blanca “está dentro de nuestra galaxia (Vía Láctea) a unos 3.000 años luz. En el firmamento está cerca de la constelación Escorpio”, indicó a Efe el director de este estudio, Ryan Ridden-Harpe, aspirante a un doctorado en la Universidad Nacional Australiana (ANU, siglas en inglés).
Los datos del telescopio espacial Kepler de la NASA revelan cómo en un período de 30 días la nova enana blanca se hizo 1.600 veces más brillante antes de atenuarse rápidamente y volver a su brillo normal.
“Este raro evento fue producto de un súper estallido de una nova enana, que puede ser considerada como un sistema estelar vampiro", informó Ridden-Harper, en un comunicado de la ANU.
El investigador explicó que el máximo brillo del evento fue causado por el material arrancado de la enana marrón enrollándose alrededor de la enana blanca en un disco. "Ese disco alcanzó los 11.700 grados centígrados en el pico de la explosión”, destacó.
Ridden-Harper trabajó en la investigación junto a colegas de la ANU y del Space Telescope Science Institute (STScI) y la Universidad de Notre Dame, en EE.UU.
El Kepler fue lanzado por la NASA en 2009 y agotó su combustible en 2018, por lo que la agencia espacial dio por terminada su misión.