Economía

La diferencia de ingresos entre hombres y mujeres sería de más de S/400, según INEI

De acuerdo con el INEI, el ingreso promedio mensual de los varones supera en 25% al de las damas y la diferencia se mantiene independientemente de los niveles de estudios adquiridos. La participación de las mujeres solo resalta en los sectores de comercio y servicios, los menos remunerados.

Una mujer con estudios superiores obtiene 24% menos ingresos que un hombre. Foto: Andina
Una mujer con estudios superiores obtiene 24% menos ingresos que un hombre. Foto: Andina

Según los resultados de la Encuesta Permanente de Empleo Nacional (EPEN) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), desde abril de 2023 hasta marzo de 2024, los hombres registraron un ingreso promedio mensual de S/1.898, 1 mientras que las mujeres registraron S/1.420,4; es decir, alrededor de S/477 menos que los hombres, una diferencia de 25%.

Esto comprendería el total de remuneraciones que perciben los trabajadores dependientes e independientes ya sea en su actividad principal y/o secundaria, además de los ingresos extraordinarios, como lo son la gratificación, la compensación por tiempo de servicio, utilidades y otros.

En esa línea, vemos que las brechas de ingresos mensuales no distinguen el nivel educativo alcanzado. Mientras una mujer con estudios superiores puede obtener S/2.094,5 mensual, un hombre recibe S/2.751,3, representando una brecha de 24%. Asimismo, las mujeres con estudios secundarios reportan ingresos de hasta S/1,033, mientras que un hombre con el mismo nivel de estudios puede generar S/1,525.4, traduciéndose en una brecha de 32,3%.

En el caso de nivel primario, las mujeres generan ingresos de S/721,1, mientras que los hombres lo hacen por S/987,7, registrándose una brecha de 27%. Sin embargo, las mujeres que solo cuentan con primaria tuvieron una mayor participación económica en el primer trimestre de este año (60,5%) que las que cuentan con nivel secundario (54,8%).

"Esto puede deberse a que las mujeres con educación primaria aceptan casi cualquier trabajo en condiciones precarias incluso porque no se pueden permitir no trabajar bajo la condición económica extremadamente baja que tienen", afirma Natalia Manso, profesora de responsabilidad social de la Pacífico Business School y especialista en género.  

Es importante también, considerar la participación de la población femenina en las diferentes actividades económicas. En el primer trimestre de 2024, las mujeres solo destacan en actividades de los sectores comercio y servicios, con una participación de 25,2% y 44,9%, respectivamente. Y estos serían los sectores menos remunerados, de acuerdo con Manso.

Participación femenina en el mercado laboral por debajo de cifras prepandemia

Al primer trimestre de este año, el 61,7% de las mujeres, participó activamente en el mercado de trabajo, registrándose una diferencia de 17 puntos porcentuales a favor de los hombres (78,7%), según el INEI. Esta cifra todavía está por debajo del promedio prepandemia, en donde las mujeres tenían una participación del 65,3%.

La especialista en género afirma que estamos estancados en la brecha de la tasa de actividad económica entre mujeres y hombres y que incluso el año pasado nos fue mejor, siendo la diferencia de 16,5 puntos. Ahora tenemos la misma brecha que en 2022.

"Esto se debe a que los factores estructurales no cambian; es decir, las mujeres siguen teniendo dificultades para encontrar un trabajo formal o un lugar para dejar a sus hijos a buen recaudo. Por ello resulta difícil compatibilizar las labores del hogar con su actividad profesional. Mientras no cambien los factores de red de cuidados, reparto equitativo de las tareas del hogar entre padres y madres, y un mayor acceso al trabajo formal, tampoco mejorará el posicionamiento de la mujer en el mercado laboral", afirma Manso.

Asimismo, el incremento de la tasa de desempleo en mujeres al 7,6% -mayor en 2,2 puntos porcentuales a la de los hombres- en el primer trimestre del año, se explicaría por la penalidad por maternidad, una denominación que nace del estudio de la Universidad de Princeton y la Escuela de Economía de Londres.

En ese documento, se señala que el 40% de trabajadoras peruanas deja de trabajar inmediatamente después de tener a su primer hijo y este efecto persiste en el tiempo ya que pasados 10 años, el 41% de ellas sigue sin reincorporarse al mercado laboral.

"El desempleo afecta más a las mujeres en edad reproductiva. Sucede que no ha mejorado el acceso a una red de cuidados y tampoco la participación de los hombres en las tareas del hogar. Mientras no trabajemos en una cultura con un reparto más parejo, las mujeres van a tener que renunciar a horas de trabajo formal o trabajo remunerado para dedicarse a uno que no es remunerado, que es el trabajo del hogar", explica la especialista.

Esto a su vez se evidencia en la tasa de empleo informal interanual y es que las mujeres superan a los hombres en trabajos informales con 73,6% frente a 69,2%. Mientras que en cuanto a trabajo formal, son los hombres quienes tiene un porcentaje mayor con 30,8% frente a un 26,4%. Manso señala que esto se debería a la flexibilidad de horarios que tienen los trabajos informales, puesto que permiten que las mujeres puedan seguir al cuidado de sus hijos.