Faltan pocos días para la llegada del 3I/ATLAS: el cometa interestelar se ha vuelto verde y más brillante mientras se acerca a la Tierra
El cometa interestelar llegará a su punto más cercano a la Tierra el viernes 19 de diciembre y permitirá a los científicos estudiarlo más de cerca.
- Cuenta regresiva para el cometa 3I/ATLAS: esto es lo que se sabe del visitante interestelar que se acerca a la Tierra
- Urano y Neptuno no son lo que parecen: científicos descubren qué se esconde bajo su color azul

El cometa interestelar 3I/ATLAS se ha vuelto más brillante y verde desde su aproximación al Sol en octubre. Imágenes recientes captadas por el telescopio Gemini North, en Hawái, identificaron los cambios en la apariencia del cuerpo celeste que atraviesa nuestro sistema solar y llegará a su punto más cercano a la Tierra a una velocidad de más de 210.000 km/h.
El 3I/ATLAS pasará a unos 270 millones de kilómetros de distancia respecto a nuestro planeta. Esta será la única vez que este objeto interestelar pase cerca de la Tierra, debido a su órbita hiperbólica que lo llevará de vuelta al espacio interestelar sin regresar jamás.

Tras observar el cometa con varios filtros se descubrió que brilla con un verde mucho más intenso que hace varios meses. Foto: Gemini North/NSF NOIRLab
PUEDES VER: Dos piedras pequeñas descubiertas en Inglaterra podrían cambiar la historia de la humanidad

¿Por qué el cometa 3I/ATLAS se ha vuelto verde?
Las observaciones recientes del cometa muestran una intensa actividad en su núcleo. El calor solar ha comenzado a sublimar el hielo de su superficie, liberando gases y polvo que forman una atmósfera brillante conocida como coma, y una extensa cola. Entre los compuestos detectados por los científicos del NOIRLab se encuentra el carbono diatómico (C₂), un gas que emite un resplandor verdoso al interactuar con la luz solar.

El 3I/ATLAS capturado con un telescopio de 14 pulgadas el 28 de noviembre de 2025. Foto: Michael Jäger
Esta coloración no es exclusiva del 3I/ATLAS. Cometas como el 12P/Pons-Brooks y el más reciente C/2025 F2 (SWAN) han mostrado tonos similares bajo la acción del Sol. Sin embargo, el cambio es notable si se compara con su aspecto de agosto pasado, cuando el mismo telescopio, en su versión del hemisferio sur, lo captó con una tonalidad mucho más rojiza. Esta transformación sugiere que el cometa está liberando nuevos compuestos a medida que el calor penetra más profundamente en su estructura.
¿El cometa interestelar podría estallar?
La actividad del 3I/ATLAS podría intensificarse aún más conforme se aleje del Sol. Según expertos del NOIRLab, algunos cometas presentan reacciones retardadas al calor solar, lo que puede desencadenar estallidos súbitos o liberación de nuevos materiales desde su núcleo. Aunque no hay certeza de que esto ocurra, los astrónomos se mantienen atentos ante la posibilidad de un estallido o eyección masiva.
“Lo que no sabemos aún es cómo se comportará el cometa al enfriarse tras alejarse del Sol”, explicaron voceros del NOIRLab. La variabilidad en la composición interna podría provocar nuevas reacciones térmicas que lo vuelvan aún más brillante o, en un caso extremo, causen una fragmentación.
El tercer objeto proveniente de otro sistema estelar
El cometa 3I/ATLAS se convirtió en el tercer objeto interestelar identificado por los astrónomos, después del enigmático 1I/'Oumuamua y del 2I/Borisov. Fue detectado a finales de junio de 2025 y ha sido monitoreado por decenas de observatorios y agencias espaciales de todo el mundo desde entonces.
Su comportamiento está siendo analizado en detalle, ya que podría ofrecer pistas clave sobre las condiciones del espacio interestelar y la formación de sistemas solares antiguos. Se estima que es el objeto interestelar más grande y antiguo jamás observado, con señales claras de irradiación por miles de millones de años fuera de nuestro sistema.
Las características de su órbita, velocidad y composición lo hacen especialmente valioso para la comunidad científica, que espera obtener datos inéditos sobre los orígenes del material cósmico más allá de nuestro vecindario estelar.























