Científicos usan hilo dental en ratones y terminan creando una posible alternativa sin agujas a las vacunas
El experimento probó una vacuna antigripal aplicada a través de las encías, despertando interés por su potencial en humanos.
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Un equipo de bioingenieros de la Universidad Tecnológica de Texas logró algo inédito: usar hilo dental impregnado con virus inactivos de la gripe para vacunar a ratones. El resultado fue sorprendente: los animales desarrollaron defensas inmunológicas comparables a las de vacunas aplicadas por otras vías.
Lo más llamativo es que este método, aunque comenzó como un desafío técnico en el laboratorio, abre la puerta a un futuro con vacunas indoloras y sin agujas, fáciles de administrar incluso en casa. La técnica se basa en un tejido permeable ubicado en la unión entre dientes y encías, un canal natural para que los antígenos entren en el organismo.
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Del desafío técnico a un método innovador
Lograr que el hilo dental llegara al lugar correcto en la boca del ratón no fue sencillo. Rohan Ingrole, autor principal del estudio, relató que al inicio el hilo se deslizaba de los incisivos. El punto de inflexión llegó cuando improvisó con una anilla de llavero para mantener la mandíbula abierta.
El procedimiento requirió siempre de dos personas: una para sostener y anestesiar al animal, y otra para introducir rápidamente el hilo impregnado en la encía. Cada pasada depositaba la vacuna en el epitelio de unión, permitiendo que el sistema inmune reconociera el virus y generara defensas.
Una alternativa con ventajas frente a la vía nasal
Los resultados fueron consistentes: los ratones vacunados con hilo dental resistieron la infección gripal mucho mejor que los no vacunados. En algunos casos, la eficacia fue similar a la vacuna intranasal. Sin embargo, la diferencia está en la seguridad: la nariz conecta directamente con el cerebro, lo que en humanos obliga a probar posibles efectos secundarios neurológicos.
Las encías, en cambio, no presentan ese riesgo. Para los investigadores, esta ventaja convierte al método en una opción prometedora, sobre todo si se combina con adyuvantes que potencien la respuesta inmune en saliva y mucosas.
Un futuro de vacunas sin agujas y autoadministrables
La técnica todavía necesita ajustes antes de aplicarse en personas. En pruebas preliminares con 27 voluntarios, un palillo de hilo dental impregnado con tinte fluorescente depositó el 60 % de la dosis en la encía. El siguiente paso será perfeccionar herramientas que aseguren la correcta aplicación de la vacuna.
De confirmarse su eficacia, la vacuna con hilo dental podría enviarse por correo y aplicarse en casa, sin necesidad de personal sanitario. Para Ingrole, este avance sería clave en futuras pandemias: "Imagine tener una vacuna que pueda entregarse directamente en su domicilio. Ya no tendría que hacer fila durante horas".























