El contralmirante Juan Manuel Castro, presidente de la Asociación de Oficiales Submarinistas del Perú, destaca la importancia del Abtao, que fue dado de baja en el año 2000 y transformado en museo gracias a la gestión de la asociación. Este submarino no solo representa un legado militar, sino también un atractivo turístico que permite a los visitantes aprender sobre la historia naval peruana.
Este submarino ha servido a la Marina de Guerra durante 48 años en importantes misiones. Foto: Gemini IA
El submarino Abtao, originalmente conocido como BAP Tiburón, fue lanzado al mar el 27 de octubre de 1953 en New London, Connecticut. Tras su incorporación a la Armada Peruana en 1954, fue renombrado en 1957 en honor al Combate Naval de Abtao, un enfrentamiento histórico que tuvo lugar en 1866. Con un peso de 1.200 toneladas y una longitud de 80 metros, el Abtao ha participado en misiones significativas, incluyendo el conflicto de Falso Paquisha en 1981.
El submarino fue dado de baja en 2000 debido a la obsolescencia de su tecnología, pero su legado perdura en el museo que lleva su nombre. Este espacio no solo exhibe la embarcación, sino que también educa al público sobre la historia de la guerra submarina en el Perú.
Inaugurado el 28 de enero de 2004, el Museo Naval Abtao se ha convertido en uno de los principales centros turísticos de su tipo en Latinoamérica. Gracias a la gestión del vicealmirante Gustavo Barragán Schenone, el submarino fue rescatado de ser desmantelado y se ha mantenido como un lugar de interés para los visitantes. En el museo, se pueden observar no solo el Abtao, sino también el primer sumergible peruano, el Toro, que nunca llegó a navegar.
El recorrido por el museo comienza con un video informativo que narra la historia del Abtao. Posteriormente, los visitantes pueden explorar una sala de exposiciones donde se encuentran modelos en miniatura de submarinos peruanos y artículos históricos. En el patio, se exhiben torpedos utilizados por la Marina, lo que permite a los visitantes apreciar la magnitud de la tecnología submarina.
Los visitantes tienen la oportunidad de abordar el submarino a través de una escotilla de proa. Una vez dentro, pueden observar los tubos porta torpedos, las literas donde dormía la tripulación y los compartimientos de máquinas y baterías. El corazón del submarino es el puesto central de mando, donde se encuentran los periscopios, el timón de gobierno y otros instrumentos esenciales para la navegación.
Este recorrido no solo es educativo, sino que también permite a los visitantes experimentar de manera tangible la vida a bordo de un submarino, comprendiendo los desafíos y la tecnología que han permitido a la Marina de Guerra del Perú operar en el mar.
Un dato interesante es que el primer sumergible construido en el Perú, conocido como Toro, fue diseñado en 1866 por el ingeniero Federico Blume con el objetivo de ser utilizado durante la Guerra del Pacífico. Sin embargo, nunca llegó a operar debido a los acontecimientos del conflicto. En 1881, la armada peruana tomó la decisión de hundirlo para evitar que cayera en manos enemigas.
Visitar el Museo Naval Abtao en el Callao es una oportunidad única para conocer de cerca un submarino que ha sido parte fundamental de la historia naval del Perú durante 48 años.
El Museo de Sitio Naval Submarino Abtao está ubicado en la avenida Jorge Chávez 120 A, al costado de la Plaza Grau del Callao. El horario de atención es de miércoles a domingo, incluyendo feriados, de 9:30 a. m. a 4:30 p. m. La entrada tiene un costo de S/15 para adultos y S/10 para niños, lo que representa una inversión accesible para conocer parte de la historia naval del Perú.