Los habitantes del distrito de Pangoa, en la provincia de Satipo, en la región Junín, están llevando su descontento a un nivel inusual pero revelador. Ante la demora prolongada en las obras de construcción de pistas y veredas, los vecinos de la avenida 3 de Noviembre han convertido sus calles en un campo de cultivo al sembrar plátanos y yucas como señal de protesta.
En imágenes difundidas por 'América noticias', se puede ver cómo las veredas y pistas se han transformado en lo que parece una chacra con plantaciones de plátanos y yucas. Este acto simbólico refleja el malestar de los residentes por la inacción de las autoridades locales ante el deterioro de la infraestructura pública.
Sin embargo, el alcalde del distrito, Óscar Villasana, restó importancia a la protesta al cuestionar la legitimidad de los participantes y calificarlos como 'personas fuera de la razón'. Sus comentarios han generado aún más controversia, puesto que la protesta busca llamar la atención sobre la paralización de obras que afecta la calidad de vida de la comunidad.
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Mientras el alcalde menosprecia la protesta, los vecinos siguen sufriendo las consecuencias de las obras inconclusas. La falta de servicios básicos como el agua potable ha sido un problema persistente durante la última semana, lo que afecta a cientos de familias. Además, la intransitabilidad de las calles principales obstaculiza el tráfico y limita la actividad comercial en el distrito.
El descontento se ve exacerbado por el hecho de que el distrito celebra su 59 aniversario de creación, un hito que debería ser motivo de festejo, pero que se ve empañado por el estado deplorable de sus calles. Los vecinos han expresado su frustración por la falta de respuesta de las autoridades locales y por el incumplimiento de las promesas de mejoras en la infraestructura.
El acto de sembrar en las calles puede parecer extremo, pero es un reflejo del nivel de desesperación al que han llegado los vecinos de Pangoa. Ante la falta de atención a sus reclamos y la falta de acciones concretas para solucionar el problema, la comunidad está buscando formas creativas y visibles para hacer oír su voz.
Esta situación plantea preguntas importantes sobre la gestión de obras públicas y la responsabilidad de las autoridades locales en la mejora de la infraestructura. Mientras tanto, los residentes continúan luchando para que sus demandas sean escuchadas y para que se les devuelvan las condiciones mínimas para una vida digna en su distrito.
Pangoa se encuentra en la selva central del Perú, a aproximadamente 6 horas en auto de la ciudad de Huancayo y a unas 10 de Lima (dependiendo del tráfico y las condiciones de la carretera).
Está rodeado de selva tropical y montañas, lo que lo convierte en un lugar ideal para actividades al aire libre y exploración de la naturaleza.