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Sociedad

¿Es viable alguna de las rutas alternas al peaje de Chillón?

Existen 5 propuestas. Tras el reciente fallo del TC que suspende el cobro de peajes en Puente Piedra, La República hizo un recorrido de las posibles vías opcionales para conocer cómo son, por dónde van y el tiempo que demanda cubrirlas. Ninguna está habilitada, lo que implica que el municipio de Lima tenga que hacer una gran inversión. 

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El tránsito en la Panamericana Norte es terrible. Urgen obras como el intercambio vial Canta Callao y definir una o dos rutas alternas al peaje de Chillón que afecta a tres distritos. Foto: difusión

Ante el reciente fallo del Tribunal Constitucional que ordena a Rutas de Lima suspender el cobro de peajes en Lima norte “hasta que haya  una vía alterna”, La República realizó un recorrido de los circuitos opcionales al peaje de Chillón para conocer si alguno es viable. Acá le contamos el resultado.

La primera vía alterna —y la más usada por los vecinos— se inicia en el óvalo de Puente Piedra, lugar muy concurrido por quedar ahí el mercado Huamantanga y donde se ubican las principales conexiones para ir hacia otros distritos. En esta primera parte nos movilizamos por el lado derecho hacia la avenida San Juan de Dios, que conecta a Puente Piedra con Carabayllo y Comas. Durante el trayecto comprobamos que el tránsito es irregular por la existencia de baches y huecos, pero sobre todo porque la vía cambia de tener dos carriles a uno. 

¿Por qué? Algunos tramos aún no cuentan con pavimento y son ocupados para varios negocios, por lo que solo existe un carril y otro paralelo de tierra invadida.

Esta vía alterna continúa hasta llegar a la asociación San Pedro de Carabayllo y luego dobla por la avenida Camino Real, antes del Mercado Modelo. Hasta este punto, el tramo presenta congestión debido al fuerte movimiento peatonal y también vehicular. Aquí se observa que varios buses de transporte tradicional usan esta ruta para evitar el peaje y dar otras alternativas a los vecinos que viven en esta zona.

Siguiendo la avenida Camino Real, cruzamos el puente San Martín de la Integración, que atraviesa el río Chillón hasta la av. Chillón-Trapiche. Aquí los conductores se meten por vías estrechas para llegar a la autopista Chillón Trapiche. Luego van por la av. U, pasan por la avenida Condorcanqui y después doblan hacia la av. Isabel Chimpu Ocllo.

Sin avances. Vía alterna propuesta de la MML aún carece de carriles y puente sobre Chillón. Foto: Félix Contreras / L a República

En estas dos últimas avenidas visualizamos bastante tráfico y una vía en mal estado que aún no ha sido reparada pese a ser responsabilidad de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML).

¿Cuánto tiempo tomó este recorrido? Un promedio de 30 a 35 minutos, que podría variar de acuerdo a la congestión. Sin embargo, si se compara con el uso del peaje de Chillón hasta la zona de la autopista Chillón Trapiche (donde debería estar el aplazado óvalo Canta Callao), sería de 15 a 20 minutos. Es decir, una diferencia de 10 a 15 minutos.

Otras dos vías alternas que nacen del óvalo Puente Piedra son similares a la primera, pero con un destino diferente. La segunda ruta va por la avenida San Juan de Dios y sigue por la avenida Camino Real, pero aquí hay una diferencia con la primera ruta: se sigue por dicha avenida hasta el cruce con la av. Universitaria. Aquí el trayecto comprende toda la avenida Universitaria hasta llegar a la avenida Metropolitana, que conecta nuevamente con la Panamericana Norte. El promedio es de 35 a 40 minutos. Pero si se sigue por la ruta normal del peaje, el tiempo se reduce a 30 minutos.

La tercera vía comprende la misma fórmula, pero esta vez se debe ir hasta la avenida Camino Real y seguir hasta la avenida Túpac Amaru. Luego se debe recorrer la avenida hasta llegar a la entrada de Comas y seguir la avenida Naranjal, donde nuevamente se conecta con la Panamericana Norte por el óvalo Naranjal. El tiempo de viaje en promedio es de 45 a 50 minutos. Pero por el peaje resulta ser de 30 minutos.

La vecina del sector del óvalo Puente Piedra Laly Salas manifiesta su disconformidad con estas rutas y con la actual Panamericana Norte. “Son terribles en horas de la mañana al haber un tráfico pesado, y más allá de ello, el tiempo que se pierde es atroz. Solo con la Panamericana se padece un tráfico terrible, sobretodo en la zona de Pro”.

Tráfico. La vía Canta Callao siempre está congestionada a la altura del kilómetro 23 de la P. Norte. Ahí se debe construir un óvalo. Foto: Félix Contreras / L a República

El alcalde de Puente Piedra, Rennán Espinoza, señala a La República que “lamentablemente estas zonas están con mucho tráfico a causa de los semáforos y el nulo avance de la obra del intercambio vial Canta Callao”.

“Acá hay un tema entre el Ministerio de Transportes, la MML, la concesionaria y otros por no ponerse de acuerdo para construir esta obra que sería beneficiosa para el sector”, indica. Como se conoce, la gestión de Rafael López Aliaga sigue sin entregar cuatro terrenos a Rutas de Lima, hecho que permitiría que se realice este importante proyecto vial.

La larga vía de Gambetta

La cuarta y quinta ruta alterna abarcan la gran avenida Néstor Gambetta. En este recorrido se visualiza que varias combis ofrecen sus servicios desde Ancón hasta la zona de Ventanilla. La ruta se inicia en el kilómetro 35,5 de la Panamericana Norte, en la zona conocida como intercambio vial Gambetta. A la entrada, la pista presenta deficiencias y los conductores deben esquivar los huecos.

Luego, la vía se mantiene en orden hasta llegar a Ventanilla, donde observamos mayor congestión vehicular debido a los semáforos. Aquí el avance es lento, pero, posteriormente, el sector poblado cambia a un escenario solitario de zona industrial. Se visualizan grandes camiones y autos colectivos que cubren esta ruta de manera informal.

Kilómetros después, en la zona de Santa Beatriz, empieza otra vez el tráfico hasta el óvalo Cantolao. Aquí se debe tomar la avenida Elmer Faucett para ir hacia la inconclusa av. Canta Callao. En la Canta Callao observamos varias salidas que pueden seguirse hasta la Panamericana Norte. Una es la av. Alisos y otra la vía hacia Naranjal. Acá también vemos que hay bastante afluencia de autos, especialmente  en horas de la mañana y noche.

Si seguimos por la avenida Canta Callao, pronto encontraremos el final de esta cuarta ruta en la av. Dos de octubre, altura del kilómetro 21 de la Panamericana Norte. ¿El tiempo hasta acá? Un promedio de 1 hora y 10 minutos. Pero si va por la Panamericana Norte, el viaje se reduce a 30 o 40 minutos.

Sin cobro. Peajes están inoperativos ante medida cautelar ganada por vecinos de la Asociación de Vivienda Casa Huerta de Puente Piedra y por el reciente fallo del Tribunal Constitucional. Foto: Félix Contreras / L a República

La vía negada por López Aliaga

En 2023, la Municipalidad de Lima envió una propuesta de vía alterna a Rutas de Lima, lo que fue negado hace poco por el alcalde Rafael López Aliaga. Incluso dijo que la propuesta nació de “funcionarios corruptos”.

Dicho planteamiento, hecho por el Instituto Metropolitano de Planificación (IMP), comprende 38 kilómetros desde Ancón hasta la plaza Dos de Mayo.

La República también recorrió esta alternativa que tendría que trabajarse bastante para quedar operativa. Atraviesa las avenidas Copacabana e Industrial, pero carece de asfalto en varios tramos. Además, no tiene salida al río Chillón, pues hay un tramo que es propiedad privada y aún no cuenta con un puente que interconecte a la av. Chillón Trapiche y siga hacia la av. Metropolitana y luego hacia la av. Túpac Amaru. Según el exregidor de Lima Hernán Núñez, la implementación de una ruta alterna debe estar en óptimas condiciones, pero debe ser una inversión y responsabilidad de la MML. En esa línea, dijo que el actual burgomaestre no tiene un rumbo claro.

“Pareciera que no tuviera un norte ni plan, eso es lo que revela (...) Algo que se está omitiendo es ver a los peajes en conjunto porque no solo es ver el peaje de Chillón, sino que también están los del sur y los de Ramiro Prialé”, finalizó. 

Reacciones

Rennán Espinoza, alcalde de Puente Piedra

“No es una ruta alterna como tal que te permita una transitabilidad de manera adecuada. Una ruta alterna es paralela y más lenta, pero no se cumpliría por la cantidad de desvíos. Adicionalmente, no hay obras de mejora. Ahí está la discusión”. 

Hernán Núñez, exregidor de Lima

“Una ruta alterna debe estar en óptimas condiciones porque no puede ser como la antigua Panamericana Sur. Debe haber fluidez de tránsito. Hay que invertir y eso es una responsabilidad de la MML (...) Se debe ver bien el tema de la concesión”.