En Surco, desde hace más de 50 años, hay tres muros que dividen a los vecinos del distrito. Estos están ubicados en los jirones Albacete y Eduardo Astete Mendoza. En reiteradas oportunidades, los residentes de la zona se han mostrado en desacuerdo por estas paredes, que limitan el libre tránsito y se encuentran en medio de la pista. Pese a esto, a la fecha, estas murallas no han sido destruidas.
Estas paredes dividen el asentamiento humano Manuel Medina Paredes con las urbanizaciones Los Jazmines y Las Magnolias. La República visitó el lugar y recogió el testimonio de los vecinos, quienes denunciaron estar inconformes con la medida.
José Tomás Marsano vive en la zona de Manuel Medina Paredes desde hace 40 años. Según relató, en su momento, toda el área que comprende el AA. HH. y las urbanizaciones era una sola hacienda. Sin embargo, luego de un tiempo esta se dividió y se colocó el muro a modo de 'seguridad' en medio de la pista. Según denunció Marsano, los residentes de la urbanización colindante fueron quienes implementaron la pared en la década de 1970.
Muro que divide a los vecinos de la cuadra 5 del jirón Eduardo Astete, en Surco. Foto: Karla Cruz/La República
"Cuando pusieron la pared, las casitas (del AA. HH.) eran de adobe. Imagínate, un barrio con casas 'bonitas' junto con las de abobe. Ellos, al tener poder económico, decidieron colocar la pared", declaró.
El residente agregó que la decisión fue considerada una medida de 'seguridad' por la urbanización vecina, ya que en su momento estos denunciaron actos delictivos en la zona. Además, aunque se han hecho protestas en reiteradas ocasiones, a la fecha el muro no ha sido retirado. "Cuando hay elecciones, vienen (las autoridades) y hacen manifestaciones, pero (...) nunca lo van a romper", comentó.
La República buscó tener contacto con los vecinos de la otra parte del muro, en Surco, pero no hubo respuesta.
El muro fue construido en la década de 1970 y aún permanecen en pie. Foto: Karla Cruz/La República
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En el jirón Albacete hay dos muros: uno es de ladrillos y el otro de triplay. Este último fue, en su momento, de material noble, pero tras su destrucción se volvió a levantar de manera provisional, aunque permanece en pie hasta la actualidad.
En abril de este año, un grupo de ciudadanos denunció, a través del programa '24 horas', que estas infraestructuras impide el acceso de camiones grandes, como el basurero, a la zona. "Estamos viviendo prácticamente encerrados. Los niños no pueden transitar libremente por estas avenidas. Esto (los muros) nos impide el desarrollo de nosotros mismos", señalaron los residentes.
Los muros han generado el malestar y la indignación de cierto sector de vecinos de Surco. Foto: Karla Cruz/La República
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Una vecina del asentamiento humano también refirió a este medio que, de derrumbarse los muros, se mejoraría la limpieza de las calles y pistas ubicadas cerca a estas paredes. "(Personal de la municipalidad) no suelen ingresar a limpiar a los pasajes. A veces lo hacen, pero cuando lo exigimos de buena manera", detalló.
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Por su parte, la Municipalidad de Surco señaló a La República que "los muros separan una zona cuyos problemas son la inseguridad, por un lado, y la demanda de mejoras en el ornato, por el otro". El municipio agregó, además, que están considerando derrumbar las paredes una vez que se haya implementado un plan de seguridad y se haya concluido con los arreglos de dicho espacio público.
El muro se construyó en el distrito de Surco hace más de 50 años. Foto: Karla Cruz/La República
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Hace tres meses, el programa 'Buenos Días Perú' realizó un informe con videos y testimonios de los vecinos quienes se quejaban que no había autorización para realizar divisiones entre calles y que además, estos muros impedían el paso de vehículos por ciertas avenidas, lo que complicaba el traslado ante cualquier emergencia.
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Existe otra estructura en el límite de Pamplona Alta, en San Juan de Miraflores, y Las Casuarinas, en Santiago de Surco, que ha sido olvidada en el tiempo. Según los vecinos de la agrupación familiar Vista Hermosa, a pesar de que la muralla afecta a su capacidad de desplazamiento, esta también brinda seguridad.
“Este muro es la manifestación física de la discriminación que existe en nuestra ciudad (...). Vivimos en una ciudad excesivamente fragmentada y creo que es una oportunidad de generar una mejor integración entre las comunidades que viven en ambos lados”, dijo Solangel Fernández, arquitecta urbanista y exministra de Vivienda, a la República.
El 'muro de la vergüenza que divide Surco con SJM. Foto: Omar Coca
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De acuerdo con lo que contó la Municipalidad de Surco a La República, se está considerando derrumbar los muros que separan el distrito una vez se haya implementado un plan de seguridad. Asimismo, cuando los temas de ornato ya tengan avances considerables.
El 'muro de la vergüenza' está hecho de púas y piedras con alambres. El cerco que ha ocasionado más de una crítica mide 3 metros de alto y 10 kilómetros de largo, con el que ha podido separar a los distritos de La Molina y Villa María del Triunfo.
El muro que divide VMT y La Molina. Foto: Infobae