La ausencia de lluvias en la región altiplánica de Puno puso a la población del campo de rodillas. El último lunes, los comuneros del centro poblado de Ichu marcharon durante cinco horas desde la plazoleta de su pueblo hasta las orillas del lago Titicaca, llevando en hombros el anda de la Virgen de las Nubes.
Una vez estando frente al lago, de rodillas y mirando hacia arriba, conmovidos hasta las lágrimas, clamaron a Dios la presencia de lluvias. Indicaron que, por la falta de precipitaciones en dicha región, los cultivos se están perdiendo. Además, no hay forraje para el ganado.
Pobladores inician peregrinación desde la plazoleta de Ichu. Foto: Diario Sin Fronteras.
“No hay lluvia, no hay agua, papito, ¡queremos lluvia!, ¡queremos lluvia!, ¡queremos agua! Estamos esperando lluvias”, fueron algunas de sus plegarias.
Uno de los pobladores contó que sus sembríos de oca, habas y quinua ya se han perdido.
“Tenemos esperanza de poder sembrar papa y recuperar algo. Si estos días no llueve, no habrá producción agrícola, lo mismo con los animales. ¿De qué vamos a vivir?”, indicó a un medio local.
Por otro lado, el poblador Daniel Ccama, en una comunicación con Pachamama Radio, consideró que ese tipo de sequía ya no es cíclica, sino producto de la contaminación ambiental. En ese sentido, llamó a la consciencia de las personas e instó a las autoridades de los diferentes niveles de gobierno a darle una mirada a este sector e implementar proyectos de riego para no depender solo de la naturaleza.
La peregrinación partió desde el templo San Pedro, en el Centro Poblado de Ichu, y llevaron el anda de totora de San Pedro y el de la Virgen de las Nubes hasta llegar a las orillas del lago Titicaca. Por la tarde, los comuneros regresaron del mismo modo hasta su pueblo.