Natividad Tacuma juramentó como presidenta de la junta directiva de la Federación de Ollas Comunes de Arequipa (FEDOCAR). Uno de los objetivos es formalizar estos grupos espontáneos que, principalmente, nacieron durante la pandemia del Covid-19. Tacuma calculó que falta formalizar 90 ollas comunes en toda la región. “Queremos empadronar a todas para que busquemos apoyo”, explicó.
En total existen entre 120 a 140 de este tipo de asociaciones. Los distritos con más de estas iniciativas son Cerro Colorado, Yura y Cayma. Cada una puede llegar a tener 20 ollas comunes. En los demás distritos existen de 10 para abajo. Tacuma señala que muchas asociaciones desaparecieron por la falta de alimentos e insumos para preparar. “Con cada olla común, entre 400 a 500 personas se podían alimentar”, destacó.
En Lima han aumentado las personas que dependen de las ollas comunes para satisfacer su necesidad de alimentación. Foto: Gerardo Marín/La República
Con la promulgación del reglamento de la Ley N° 31458 por parte del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), deben constituirse como organizaciones sociales y los gobiernos locales deben empadronarlas en el Registro Único de Ollas Comunes. Los municipios también tienen a su cargo la distribución de alimentos que el Gobierno les envíe. Cada olla común debe atender como mínimo a más de 15 beneficiarios y tener una distancia de 500 metros con otra olla común o comedor popular.
La presidenta de FEDOCAR, sostuvo que además necesitan que los precios de los balones de gas disminuyan así como el precio de los alimentos de primera necesidad. “Muchas ollas comunes han tenido que cocinar a leña”, afirmo Tacuma.