Los vecinos de Lima este padecen desde hace cuatro años las idas, vueltas y paralizaciones de la reconstrucción del puente Huaycoloro, a cargo del programa del gobierno regional de la Municipalidad de Lima.
A fines de febrero de este año, los trabajos se retomaron y el municipio metropolitano anunció su entrega para junio. Sin embargo, cumplido el plazo, la obra presenta un avance de solo el 28%, según reconoció la comuna.
Maquinaria pesada, sacos de cemento, volquetes, andamios, tablas, muros con fierros expuestos y obreros son el paisaje diario de esta obra inconclusa, según constató La República.
Su ejecución inició en octubre del 2021, pero por desacuerdos con la Municipalidad de San Juan de Lurigancho se paralizó la obra. Aquella vez no se logró la autorización sobre la avenida Zárate (conocida como calle Bulevar) para el plan de desvíos. El 31 de enero de este año, Lima y S.J.L. firmaron un acta para retomar las obras. Un mes después las labores se reanudaron.
Neptalí Sánchez Figueroa, gerente municipal de Lima Metropolitana, aseguró aquella vez que “dentro de cuatro meses”, es decir en junio, “ya debería estar ejecutado el puente”. Pero esto no fue así.
Para muestra, un botón. La avenida Principal (conocida como Campoy), que desemboca hacia la Quebrada Huaycoloro, aún se encuentra con mallas de seguridad que restringen el tránsito de vehículos. Pasando por una trocha, la vía cambia de nombre a avenida Los Cisnes.
Puente Huaycoloro
Para Francisca Merino, vecina y mototaxista de la zona, a la demora se le suman los delincuentes que aprovechan la poca iluminación. “Se están demorando mucho. Que aceleren porque es incómodo, hay mucha gente que quiere pasar y tiene que ir por abajo. A veces roban”, señala, mientras espera a su siguiente pasajero.
En marzo del 2018, la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), organismo creado a partir de los daños ocasionados por El Niño Costero, destinó a la Municipalidad de Lima ocho proyectos de recuperación de estructuras, entre ellas el puente Huaycoloro, pero se ha avanzado muy poco.
En el último desvío de la avenida Principal (entrada a Zárate) aún se observa la gigantografía polvorienta de la ansiada reconstrucción. En ella se señala un presupuesto de S/7.974.005,95 financiados por la ARCC y un plazo de ejecución de 120 días calendarios, alrededor de 4 meses, como proyectó Sánchez Figueroa.
Lo que mortifica a los vecinos y usuarios de la vía Ramiro Prialé es el nuevo anuncio del municipio de Lima. En un comunicado enviado a La República, señala que “la culminación está prevista para antes de fin de año debido a la reubicación de subestructuras del puente (pilotes y estribos) por la existencia de interferencias en la red de desagüe”. Al tomar en cuenta que de febrero a junio se ha progresado menos del 30%, es difícil creer que en seis meses se concretará el 100% de la obra.
“Actualmente se viene realizando la construcción de muros de contención en el tramo de la Av. Campoy, la construcción de pilotes de concreto en la margen de la Av. Los Cisnes y la fabricación de vigas postensadas (a cargo de una empresa especializada)”, señalan.
Puente Huaycoloro
A 200 metros de la obra se encuentra el puente Bailey, estructura provisional sobre la autopista Ramiro Prialé. El puente muestra daños desde octubre del año pasado. El municipio suspendió su uso para su mantenimiento y reforzamiento de sus cubiertas metálicas. Su construcción también es una obra pendiente de la Municipalidad de Lima.
Peatones y ciclistas se quejan de que debido al cierre parcial y los desvíos previstos por el proyecto del puente Huaycoloro deben tomar atajos por el lado de la estructura metálica, aunque eso represente un peligro para sus vidas.
“He visto que están trabajando de noche. Dicen que es porque han encontrado problemas con la electricidad, el desagüe y el gas. Por ahí creo que ha habido retraso”, señala la vecina Francisca Merino.
En tanto, los choferes reportan a diario congestión vehicular en tramos de la autopista Prialé en sentido de este a oeste (Chosica-Lima). Un carril de los dos que hay ha sido segregado con guardavías, como parte del plan de desvíos de los trabajos en el puente Ramiro Prialé. Esto genera largos atolladeros.
“Se están demorando mucho. Pido que aceleren (la obra) porque es incómodo seguir así, hay mucha gente que quiere pasar y tiene que ir por abajo, donde es oscuro y desolado. A veces roban y es muy peligroso”, Francisca Merino, vecina.
La empresa CONSORCIO MB, integrada por Constructora y Consultora KMP SAC y la empresa Concretta SAC, fue la que recibió la buena pro para la ejecución de la obra.
Consorcio Puente Huaycoloro
Huaycoloro