Una ciudad paralizada, negocios cerrados y un éxodo de turistas que regresan a Cusco es el ambiente que se vive en Ollantaytambo, en el primer día de bloqueo de vías férreas por al menos ocho comunidades de la zona alta del distrito de Machupicchu.
Las comunidades que mantienen tomada la vía férrea son Huayllabamba, Tarayoc, Choq’e Llusca, Q’ori Huayrachina, Hatun Chaq’a, Pampa Q’awa, Sidrobamba, Ciento Siete y San Antonio de Torontoy.
Según los dirigentes comunales, la mayoría de sus ciudadanos nunca formaron parte de Consettur, la concesionaria que administra la ruta desde Aguas Calientes hacia la ciudadela inca de Machupicchu, a pesar de las promesas que recibieron hace más de 20 años.
Debido a las promesas incumplidas, las ocho comunidades optaron por crear una nueva empresa, denominada “Inversiones Sumac Ayllu San Antonio de Torontoy”, para que preste servicio en la mencionada vía hacia la maravilla mundial.
Las comunidades ahora exigen que Consettur saque dos buses de circulación, para que así pueda operar la empresa creada por comuneros de la parte alta del distrito de Machupicchu.
Hay que precisar que la Municipalidad Provincial de Urubamba avaló la entrada de esta nueva empresa comunal en la ruta Hiram Bingham hacia Machupicchu. Según sus funcionarios, la ruta es de competencia provincial y ellos tienen potestad para otorgar autorizaciones de este tipo.
Por su parte, representantes de la empresa Consettur afirmaron que la ruta tiene carácter regional y que las autorizaciones otorgadas por la comuna carecen de sustento legal. También mencionaron que no se oponen a que la empresa forme parte de Consettur, aunque el documento donde se detalla esa propuesta recién se publicó el último 18 de mayo.
Hasta el cierre de este informe, las comunidades altas de Machupicchu continúan bloqueando la vía férrea, afectando a cientos de ciudadanos de Ollantaytambo, quienes dependen de los turistas que llegan a ese distrito.