El campamento Usamarca de la empresa minera Anabi S.A.C., ubicado en el distrito de Quiñota, en la provincia de Chumbivilcas, región Cusco, quedó incinerado aproximadamente en un 80% luego del incendio que promovieron los pobladores de la comunidad de Pumallaqta.
Según reportes de la PNP, la unidad minera está en etapa de cierre final y aún no se ha cuantificado el valor de las pérdidas, pero comprende la destrucción de la garita de control conformada por 16 viviendas, dos módulos de servicios higiénicos, la cocina, dos comedores, la caseta de garita de control de dos pisos, entre otros.
El subprefecto de Quiñota, Francisco Pumainca, sostuvo que se identificó como responsables del siniestro a los comuneros, aunque hasta el momento no hay detenidos. Las acciones de violencia se habrían dado después de que quedó frustrada una reunión con los representantes de la minera.
Anabi Chumbivilcas
“Hoy (ayer) la Fiscalía y la Policía realizaron diligencias. Se sabe que fueron los comuneros, pero aún no se tienen nombres. Esta investigación debe avanzar, alguien debe responder por los cuantiosos daños”, dijo.
Según Pumainca, antes de la quema del campamento, los comuneros quisieron retener como rehenes a los representantes de la minera; sin embargo, habrían sido auxiliados por la policía.
El subprefecto informó que dos plantas de tratamiento fueron quemadas, lo que afecta a la comunidad de Collana. Dijo que sin estas plantas se están contaminando los afluentes de la zona que desembocan en el río Santo Tomás, el principal de la provincia. “Es grave. Solo esas plantas evitan la contaminación de los ríos. Necesitamos ayuda en la zona”, agregó Pumainca.
Los comuneros cuestionan a Anabi y exigen su retiro definitivo porque, según aseguran, no han cumplido con un adecuado proceso de cierre de sus operaciones. Señalan que hay graves impactos ambientales y filtraciones de sustancias contaminantes de las plantas de relave hacia los ríos.
Anabi Chumbivilcas
El presidente del Frente de Defensa de Quiñota, Arturo Mantilla, sostuvo que el malestar contra Anabi data desde el 2007 cuando empezó sus operaciones para la explotación de oro y plata. Dijo que varios informes del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) evidenciaron las malas prácticas medioambientales de la minera.
Para Mantilla, el incendio debe esclarecerse, pero también el Gobierno debe acompañar el cierre de Anabi para garantizar que el proceso sea adecuado.
El último sábado se registró un ataque de mineros informales de la comunidad de Pumamarca en Cotabambas contra el campamento minero de la empresa Las Bambas que opera en la región Apurímac.
El enfrentamiento fue con la policía. Varios videos captados en la zona evidencian a pobladores que destruyen con piedras las lunas de carros y maquinaria de la minera. Producto del ataque se registraron ocho policías policontusos; 13 camionetas, dos excavadores, un minicargador y una garita de control dañados. El ataque también sigue en investigación por la Fiscalía para determinar responsables.
Anabi Chumbivilcas
Como resultado del ataque al campamento minero, se registraron ocho policías policontusos; 13 camionetas, dos excavadores, un minicargador y una garita de control dañados. El ataque también sigue en investigación por la Fiscalía para determinar responsables.
Las plantas mineras que afectan a la comunidad fueron quemadas. Sin estas plantas se están contaminando los afluentes de la zona que desembocan en el río Santo Tomás, el principal de la provincia.
“Es grave. Solo esas plantas evitan la contaminación de los ríos. Necesitamos ayuda en la zona”, agregó Francisco Pumainca.