Una nota de Óscar Chumpitaz
En menos de 48 horas, la División de Maniobra Contra el Tráfico Ilícito de Drogas-Los Sinchis de Mazamari- desmantelaron nueve laboratorios rústicos para la producción de cocaína, en una zona boscosa, cerca del anexo de Santa Fe, en el centro poblado Natividad, distrito de Pichari, provincia La Convención, región Cusco.
Este narco complejo, instalado en la jurisdicción del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), así como los 4.500 kilos de insumos químicos y productos fiscalizados, encontrados en el lugar, pertenecían a los narcotraficantes conocidos como ‘Negro’ y ‘Tito’ y otros en proceso de identificación.
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Con esta operación helitransportada, los agentes evitaron la producción de unos 280 kilos de alcaloide cocaína. “Solo en materia prima la inversión sería de USD 18.000”, reveló un agente antidrogas. “Al escuchar el ruido de los motores, escaparon y dispararon contra los helicópteros”, agregó.
Los traficantes de drogas de la zona de Natividad habrían emigrado al anexo de Santa Fe para dedicarse a sus actividades ilícitas. Además, tendrían nexos con remanentes terroristas, a quienes les pagan cupos de dinero para proteger la elaboración, acopio y transporte de droga en el Vraem.
La intervención policial se ejecutó el último fin de semana y los efectivos estuvieron expuestos a picaduras y mordeduras de arañas y serpientes venenosas.
En esta intervención se halló grandes cantidades de envases con hipoclorito de sodio (lejía), utilizado por los traficantes de drogas para la extracción de alcaloide cocaína. Aprovechando el asunto de la pandemia, habrían ingresado esas sustancias al Vraem, según comprobó la policía.
El anexo de Santa Fe se encuentra ubicado a 40 minutos del centro poblado de Natividad, cerca de la confluencia de los ríos Apurímac y Mantaro, formando el rio Ene.
El coronel PNP Manuel Vidarte Perrigo, jefe de la División de Maniobra Contra el Tráfico Ilícito de drogas -Los Sinchis de Mazamari-, reafirmó que continuarán los operativos antidrogas en coordinación con el Frente Policial y el Comando Especial Vraem.
De acuerdo a reportes policiales, los clanes del narcotráfico instalan sus laboratorios y pozas de maceración en zonas alejadas entre el monte cubiertos con camuflaje.
Con el desmantelamiento de estos narcolaboratorios se pretende debilitar la infraestructura de producción y distribución de drogas, por parte de los grupos delictivos que operan en esa zona del Vraem.