Sisley es un perro abandonado días antes de la declaración del estado de emergencia que ahora necesita de un hogar y el calor de una familia. A pesar de su gran tamaño, la vida para él no fue nada fácil.
Él fue abandonado en la calle Sisley (he ahí su nombre) en el distrito de San Borja. Además de la indiferencia, la mascota tuvo que soportar, lluvias, frío y otros malestares. A pesar de que es atendido por algunos vecinos, él requiere de una vivienda que le brinde las comodidades y cuidados necesarios.
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“Luego de ser abandonado, algunos vecinos del sector le daban de comer porque en realidad daba mucha pena. Por las noches empezando el toque de queda aullaba en la puerta de la casa de los vecinos como pidiendo que alguien lo haga ingresar. Han pasado varias semanas y él necesita de un hogar donde le brinden mucho cariño y amor, acaba de empezar el otoño y el frió arremete”, menciona Víctor Lozano a La República.
Según relata la persona que le dio una vivienda temporal, el can tuvo que padecer varios días en la calle debido a una lesión en una de sus patitas, la cual fue provocada por un mal hombre que le tiró una piedra.
“Hace un par de días una persona malvada le tiró una piedra a Sisley para espantarlo y lastimó una de sus patitas, lo hemos llevado a un veterinario y felizmente solo fue un fuerte golpe, ahora esta con analgésicos, pero de seguro se va recuperar”, mencionó Víctor Lozano a La República.
Sisley es un can de tamaño grande de aproximadamente 5 años, es muy noble, además de ser bastante educado. En caso alguien desea adoptarlo, se podrá comunicar con Víctor Lozano al teléfono: 935 394 384.