El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) estima que la sensación de frío y la humedad en Lima aumentará debido a que nos acercamos cada vez más al invierno.
Nelson Quispe, metereólogo del Senamhi, prevé que en las próximas dos o tres semanas la temperatura en Lima tendrá un mínimo de 13 grados y un máximo de 20 o 21 en la zona este, mientras que en la zona oeste descenderá hasta 16 grados y la máxima llegará a los 19 grados.
Asimismo, Quispe estima que en el mismo plazo la humedad superará el 90 % en las mañanas y podría llegar al 96 % o 98 % en las noches. Otra característica de esta temporada será la presencia de lloviznas.
En entrevista con la agencia Andina, el experto advirtió que el otoño, al ser una transición del verano hacia el invierno, presenta cambios de temperatura, es decir, a veces puede sentirse calor y otras, frío. Por ello sugiere a la población tener mucho cuidado en no desabrigarse, pues podrían resfriarse.
“Pedimos a las personas que tengan mucha precaución y que no se desabriguen cuando hay sol brillante porque pueden pescar una enfermedad respiratoria. En los distritos costeros habrá más humedad y quizá la gente no debería usar prendas de lana porque atrapan la humedad, sino otro tipo de ropa, más aún en el caso de los niños”, recomendó el experto.
Debido a la pandemia, ha surgido la pregunta entre las personas si es que la llegada del invierno podría aumentar el número de contagios o favorecer al agravamiento de la salud de los pacientes infectados con el nuevo coronavirus.
Si bien el debate sobre este tema es amplio, algunos especialistas consideran que sí, el descenso de la temperatura podría generar que el impacto de la COVID-19 sea mayor.
Uno de ellos es el neumólogo Óscar Gayoso, quien asegura que con el invierno las personas suelen estar en espacios cerrados y por ende hay mayor riesgo de contagio.
Asimismo, debe tenerse en cuenta que el frío “paraliza las defensas de los pulmones que limpian las secreciones bronquiales”.
Otra de las razones es que con la llegada del invierno aumentan las infecciones respiratorias típicas, que sumadas a la COVID-19, podrían saturar aún más el sistema de salud. Puedes leer la nota completa AQUÍ.