En el segundo día de estado de emergencia las calles de Cusco lucen vacías. Es visible la presencia de efectivos policiales que exhortan a la población mantenerse en casa en cumplimiento del aislamiento social dispuesto por el Gobierno, en prevención a la expansión del coronavirus.
Algunos ciudadanos salieron a las calles para dirigirse a los mercados que atienden con regularidad para adquirir alimentos tales como arroz, menestras o papel higiénico. Otros comercios de abastecimiento, farmacias y entidades financieras atienden con normalidad, tal como lo dispone el decreto supremo.
El transporte urbano circula en un 30% con algunas unidades en servicio. El aeropuerto y terminales terrestres están cerrados. El lunes, estos mismos establecimientos lucieron abarrotados de personas que pugnaban por abordan un bus o un avión con rumbo a otras regiones o el extranjero.
A diferencia del primer día de emergencia, esta vez la Plaza Mayor de Cusco y las calles aledañas se ven desiertas. Apenas una o dos personas cruzan esporádicamente. En tanto, la Policía vigila que no pasen vehículos, ni se aglomeren personas.
De igual forma, algunos de los policías han intervenido a transeúntes. Los conminaron a retornar a sus casas para mantenerse a salvos de la propagación del coronavirus. En unos casos, tuvieron que explicar en qué consiste la declaratoria de emergencia y en qué casos específicos la ciudadanía puede salir a las calles.
El último lunes, el presidente Martín Vizcarra reiteró que es fundamental acatar el aislamiento social para evitar el avance de la pandemia mundial del covid-19 en el territorio peruano. De igual forma, invocó a la población acatar la declaratoria de emergencia y seguir las recomendaciones ya dadas por el Ministerio de la Salud respecto a la higiene.