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Sociedad

Dos posiciones distintas sobre la luz verde al proyecto Tía María en Arequipa

Dicotomía. Empresarios piden diálogo e inversión pero agricultores se mantienen en sus trece. No quieren inversión y amenazan con protestas de otorgarse la licencia de construcción.

larepublica.pe
CONTRASTES. Julio Cornejo y Lorenzo Quea sobre Tía María.

Roberth Orihuela Q.

Arequipa. La posición del presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Mollendo (CCPM), Lorenzo Quea, es clara: apoya el agro en el valle de Tambo, pero tampoco puede oponerse a la inversión de la empresa privada. “Estamos en otros tiempos, hoy la minería es bien fiscalizada y mal haríamos en perder una inversión que generará empleo en la provincia”, indicó.

Quea pide una mesa de diálogo, ya propuesta por el Gobierno central, en el valle de Tambo. Sin embargo, el punto central no debe ser si se da o no la licencia para el proyecto minero Tía María, sino garantizar el agua para todo el valle.

“Necesitamos que el Gobierno garantice primero el agua para el uso doméstico, luego para el agro y, al final, para la industria. Y si la minera (Southern Copper) debe invertir también tendrá que hacerlo”, explica el presidente de la CCPM.

Este empresario, además, pide a los agricultores no perder la oportunidad de sentarse a dialogar. “Sé que hay dudas debido al fracaso de otras mesas, pero hay voluntad. Que elijan un técnico que debata con los ministros y los representantes de la empresa”, dice.

Además, Quea asegura que la población de Islay ya no quiere más conflicto, “ni muertos ni heridos. Necesitamos paz social. Por eso es importante la mesa de diálogo”.

En sus trece

No obstante, ante el anuncio del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de la pronta entrega de la licencia de construcción para Tía María, los dirigentes aún se mantienen en su idea original: no quieren mesa de diálogo, porque para ellos eso sería aceptar tácitamente la licencia para el proyecto minero.

Así lo refiere Elvis Apaza, presidente del Frente de Defensa del Valle de Tambo. Este refiere que la agricultura es su principal actividad y que con la mina corre peligro de desaparecer.

El alcalde del distrito de Cocachacra, Julio Cornejo, también sigue en sus trece. Para él, la mina no debe contar con licencia. Es más, amenaza con liderar las protestas en el valle.