El famoso ‘Culiacanazo’ es un suceso muy recordado en la historia de México, especialmente para los vecinos y ciudadanos del estado de Sinaloa. En el 2019, el operativo que tuvo como resultado la captura de Ovidio Guzmán fue en vano. Andrés Manuel López Obrador dio la última palabra para soltar al hijo del ‘Chapo’ Guzmán y la población calificó la decisión como ‘cobarde’ en su primer año de mandato y además, desató una de las peores crisis en México.
“Si hicimos bien o hicimos mal, ya la historia lo dirá”, declaraba el presidente en el 2019.
Luego de tres años, AMLO logró rectificarse. Gracias al Ejército y la Guardia Nacional, capturaron por segunda vez a Ovidio ‘el Ratón’ Guzmán. Sin embargo, la pregunta sigue sin responderse: ¿cuánto poder tiene Ovidio y su cártel para colocar en jaque a un presidente?
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Según declaraciones de Andrés Manuel López Obrador en el 2019, “no se debe combatir la violencia con más violencia”. Esta convicción quedó en el olvido aquel 17 de octubre del 2019, denominado como el ‘jueves negro’.
A raíz de la primera captura de Ovidio Guzmán, el grupo de los Chapitos salió a las calles a presentarse con quemas de autos, narcobloqueos, balaceras e incendios en toda la ciudad de Culiacán, Sinaloa.
Este hecho puso en evidencia el poder que tenía el Cártel de Sinaloa, comandado por la familia del ‘Chapo’ Guzmán. Asimismo, dejó en ridículo al presidente de México, obligándolo a rendirse y liberar a Ovidio Guzmán.
El Culiacanazo fue una expresión de humillación hacia AMLO y su administración. Foto: MILENIO
Según una publicación del The New York Times, la rendición del prematuro Gobierno de Andrés Manuel López Obrador significó una “humillación” a México en toda su historia.
El ‘Culiacanazo’ demostró que la fuerza seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador era una descoordinación total y su vulnerabilidad era notoria ante el crimen organizado propiciado por el Cártel de Sinaloa.
Desafortunadamente, López Obrador dejó en libertad al hijo del ‘Chapo’ Guzmán debido a que las consecuencias las iba a sufrir la población. Los Chapitos no dudaron en salir a las calles y tomar represalias con la ciudadanía. Dejaron en claro que, si su líder no era liberado, el derramamiento de sangre en la ciudad sería inminente.
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Este hecho abrió las puertas a las especulaciones sobre el mandatario de México y el narcotráfico. Algunos políticos de la oposición e intelectuales críticos aseguraban que el Gobierno sostenía un pacto con los cárteles.
"No se debe combatir la violencia con más violencia", declaraba AMLO en el 2019. Foto: W Radio
Además de la liberación de Guzmán, se sumó la visita de AMLO a la madre del ‘Chapo’ en marzo del 2020, así como favores que hizo a los familiares del narcotraficante más popular de Centroamérica con la finalidad de que lo visiten en Estados Unidos.
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Actualmente, Ovidio Guzmán se encuentra internado en el penal de alta seguridad de Altiplano, en el estado de México. El reto que tendrá, por ahora, Andrés Manuel López Obrador es mantener bajo cuidados especiales a uno de los herederos del Cártel de Sinaloa y limpiar su nombre y la historia de México.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador negó rotundamente haber abordado la detención del hijo del ‘Chapo’ Guzmán con el mandatario norteamericano, Joe Biden.
“No se planteó, no es eso. Nuestros adversarios simplifican mucho las cosas (...) no saben de principios, de ideales”, aseguró AMLO en la rueda de prensa matutina.