Un número sin precedentes de llegadas a la frontera de Estados Unidos en un contexto de fracasos estatales impulsados por regímenes en Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití, registros inéditos de migrantes en la selva del Darién, medidas para frenar la inmigración irregular y éxodos históricos están entre los sucesos que han marcado el último tiempo.
El deterioro de la ya difícil situación económica y política en Latinoamérica desencadenó en el 2022 una de las peores crisis migratorias regionales de las últimas décadas, en la que millones de personas se embarcaron rumbo a Estados Unidos con la creencia de una idea en común: que les esperaría una vida mejor.
Sin embargo, contrario a lo que puede creerse, cientos de migrantes transitan cada día por el paso irregular de Roxham Road, abandonando Estados Unidos y buscando un mejor futuro en Canadá.
Tan solo el año pasado, cerca de 40.000 migrantes cruzaron a Canadá para buscar asilo por una frontera no oficial, una cifra récord, según recoge CNN.
Según el medio antes citado, esta opción es producto de la creencia de que este país les dará una mejor recepción que Norteamérica. Algunos creen que su repentina popularidad se debió al temor de ser deportados bajo el gobierno de Trump.
Otros apuntan a un tuit del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que decía: "A aquellos que huyen de la persecución, el terror y la guerra, los canadienses les daremos la bienvenida".
Inmigrantes procedentes de Estados Unidos con destino a Canadá. Foto: EFE
Por otro lado, otro factor que ha influido en este nuevo flujo migratorio está relacionado a que el alcalde de Nueva York, Eric Adams, lanzó una estrategia que llamó de “descompresión” de la oleada migratoria, en la que la alcaldía de la ciudad está financiando el viaje “voluntario” a quien desee abandonar la Gran Manzana a cualquier destino de Estados Unidos.
En el caso de la frontera con Canadá, se financia el viaje a quien lo desee en autobuses que salen de Nueva York hasta Plattsburgh. Los autobuses continúan el viaje desde allí hasta Montreal, pero casi todos los viajeros bajan antes para cruzar por el paso ilegal.
Pese al duro invierno canadiense, el flujo de personas que llegan por la carretera de Roxham no parece detenerse. En el plazo de una hora y en mitad de una gélida noche, entraron a Canadá un centenar de inmigrantes de Venezuela, Nicaragua, Colombia y Haití, pero también de sitios tan remotos como Nigeria, Turquía y Pakistán, según pudo constatar la agencia EFE.
Una realidad que ha generado una creciente frustración en ambos lados de la frontera y ha aumentado la preocupación por la seguridad de la carretera.
La cifra de solicitantes de asilo que cruzaron de Estados Unidos a Canadá está en su nivel más alto, al menos en los últimos 12 años. En 2022 escaló hasta 39.540 personas y solo en enero de 2023 el número siguió subiendo en esa zona y 4.975 migrantes fueron interceptados, casi 300 más que en el mes anterior.
La afluencia de migrantes ha sido una sorpresa para las autoridades canadienses. En ese contexto, incluso, el Estadio Olímpico de Montreal fue convertido brevemente en un albergue para los migrantes.
Los recién llegados también se enfrentan a una creciente acumulación de solicitudes de asilo, que pasaron de 56.300 en enero de 2022 a casi 71.000 en diciembre de 2022, un aumento del 26%.
"El sueño americano murió hace muchos años", sostiene un migrante a la BBC.
Los migrantes que hablaron con la BBC comentaron que ven cada vez más a Estados Unidos como un país no viable para refugiados. Esto debido a que las solicitudes de asilo pueden demorar años hasta ser analizadas.
Asimismo, sostienen que en el país norteamericano no se sienten bienvenidos, y, sin embargo, Canadá les da la bienvenida. “Los papeles canadienses tardan unos meses, no años como en Estados Unidos; yo entré el 1 de diciembre y en solo dos meses ya vivo en mi casa de tres habitaciones”, dijo la venezonalana Aurimar Medina a EFE.
"Otros países no son tan amigables con los migrantes irregulares", contó otro migrante venezolano a la BBC. "El sueño americano murió hace muchos años", sentenció.