La posible imposición de un arancel del 25% a los productos provenientes de México y Canadá tendrían un impacto significativo en la economía mexicana. Como principal socio comercial de EE.UU., México podría enfrentar un aumento en el costo de exportaciones hacia este país, lo que afectaría directamente a sectores clave como la industria automotriz, la agricultura y la manufactura.
El encarecimiento de productos podría reducir la competitividad de las exportaciones mexicanas, afectando a las empresas y, por ende, a los empleos. Además, esto podría generar tensiones en las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países, lo que podría desacelerar el crecimiento económico y aumentar la incertidumbre.
Según el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, sobre la posible pérdida de 400,000 empleos en Estados Unidos como consecuencia de la imposición de un arancel del 25% a los productos provenientes de México durante el segundo mandato de Donald Trump, resalta el impacto que tendría una medida de este tipo en la economía estadounidense. Este escenario no solo afectaría a México, sino que podría generar efectos negativos también para los trabajadores y sectores económicos de EE.UU.
Productos como el petróleo, autopartes y maíz, entre los más se vendidos a EE.UU. en 2023. Foto: Secretaría de Economía de México
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El comercio es fundamental entre ambos países. Según datos recientes de América Economía, México es el tercer socio comercial más grande de EE.UU., y una proporción significativa de las exportaciones mexicanas se destinan al mercado estadounidense. En este contexto, un aumento de los aranceles podría desencadenar una reacción en cadena de consecuencias económicas negativas en México. Esto también afectaría a los sectores laborales y económicos de EE.UU. que dependen de esta relación comercial.
Trump ha sostenido que si otros países, especialmente aquellos en América Latina y Asia, no toman medidas más agresivas para detener la inmigración ilegal y la actividad del narcotráfico, Estados Unidos debería tomar acciones unilaterales. Los aranceles serían una forma de presionar a esos países para que colaboren más estrechamente con las autoridades estadounidenses en la lucha contra estos problemas, que, según él, tienen un impacto directo en la seguridad nacional y la economía.
El presidente Trump podría encontrarse con una resistencia interna significativa de diversos sectores económicos y políticos en Estados Unidos si se implementara un aumento de los aranceles del 25%. Los lobbies industriales, como los de la automotriz, la agricultura y el comercio, podrían presionar para revertir esta medida debido a los daños económicos internos que causaría.
Las organizaciones industriales tendrían un papel crucial en la formulación de políticas y podrían generar suficiente presión para que el gobierno reconsiderara esta medida, en aras de mitigar los efectos económicos perjudiciales.