El nuevo ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha declarado enérgicamente que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no contemplan un alto el fuego con Hezbollah y continuarán sus ataques contra los bastiones terroristas en Beirut. Katz subrayó que las operaciones militares persistirán hasta cumplir con los objetivos de desarme del grupo proiraní y asegurar la seguridad de los ciudadanos israelíes.
Durante una reunión con altos oficiales del Foro de Defensa General, el ministro reafirmó la postura inflexible de Israel ante la situación en Líbano, insistiendo en la necesidad imperativa de desarmar a Hezbollah y erradicar su presencia en áreas cercanas a la frontera israelí.
Israel Katz, quien recientemente asumió el cargo tras el cese de Yoav Gallant, manifestó que las Fuerzas de Defensa de Israel seguirán atacando a Hezbollah con toda su fuerza, rechazando cualquier posibilidad de alto el fuego o tregua. "La actividad ofensiva debe continuar para aumentar y empeorar las capacidades de Hezbollah y obtener los frutos de la victoria", declaró a través de su cuenta en X.
El ministro de Defensa, Israel Katz, descartó una tregua contra Líbano y Hezbollah. Foto: AFP
El ministro también resaltó que Israel no aceptará ningún acuerdo que limite su derecho a "imponer y prevenir el terrorismo por sí solo". Este mensaje refuerza la intención de Israel de mantener una postura ofensiva hasta lograr el desarme completo de la organización terrorista y su retirada hacia el norte, más allá del río Litani.
La prioridad de Israel es desarmar completamente a Hezbollah, una organización que representa una amenaza constante para la seguridad del país. La capacidad militar de Hezbollah, respaldada por Irán, ha sido un punto de preocupación para las autoridades israelíes. Katz enfatizó que para garantizar la seguridad de los ciudadanos en el norte de Israel, es crucial eliminar la presencia armada de Hezbollah en las inmediaciones de la frontera.
El desarme de Hezbollah no solo se ve como una medida defensiva, sino también como una estrategia para estabilizar la región y prevenir futuros conflictos. El ministro destacó que el fin de la guerra pasa por garantizar la seguridad total y la estabilidad a largo plazo para Israel y sus ciudadanos.