China y la cooperación espacial con los países de América Latina está experimentando un crecimiento sin precedentes. Durante el primer Foro de Cooperación Espacial entre China y América Latina, realizado en la ciudad china de Wuhan, los representantes de ambas regiones ratificaron su compromiso de construir una "comunidad de futuro compartido". Esta iniciativa busca promover el desarrollo común a través de la exploración espacial y la gobernanza global del espacio.
China y América Latina ya han construido una relación sólida en el ámbito aeroespacial, con proyectos exitosos que incluyen el lanzamiento de satélites, el desarrollo de infraestructuras espaciales y la formación de personal técnico especializado en tecnología satelital. Esta cooperación no es reciente, pero el foro celebrado en Wuhan marcó un punto de inflexión en la relación, con nuevos acuerdos y ambiciosos proyectos a futuro.
En el Foro de Wuhan, se aprobó una declaración conjunta que consolida la cooperación entre China y los países latinoamericanos en el espacio exterior. Entre los compromisos clave destaca el fortalecimiento de las colaboraciones en áreas como la exploración del espacio profundo, la construcción de infraestructuras espaciales y la creación de capacidades tecnológicas en la región. Zhang Kejian, jefe de la Administración Nacional del Espacio de China, destacó que esta cooperación ya ha dado frutos en numerosos proyectos clave y tiene un gran potencial para el futuro.
Las infraestructuras espaciales son esenciales para facilitar el lanzamiento y monitoreo de satélites conjuntos. Foto: Freepik
Uno de los aspectos más importantes es la gobernanza global del espacio. Ambos bloques buscan implementar reglas equitativas para el uso del espacio exterior, asegurando que todas las naciones, independientemente de su desarrollo tecnológico, puedan beneficiarse de estos recursos. Este enfoque subraya la importancia de la cooperación Sur-Sur, donde países en desarrollo se apoyan mutuamente para lograr objetivos comunes en sectores estratégicos como el aeroespacial.
La cooperación espacial entre China y América Latina ha impulsado el desarrollo satelital en países como Argentina y Brasil. El embajador argentino Marcelo Suárez Salvia subrayó el interés de su país en seguir aprendiendo del desarrollo espacial de China, con un enfoque en la navegación satelital y la exploración del espacio profundo. Mientras tanto, Brasil ha logrado avances significativos en agricultura y monitoreo ambiental mediante satélites de recursos terrestres desarrollados en colaboración con China desde 1999.
El Venesat-1, lfue desarrollado en colaboración con China para mejorar las telecomunicaciones en el país. Foto: SpaceNews
En Venezuela, la cooperación espacial ha permitido el lanzamiento del primer satélite de comunicaciones, el Venesat-1, en 2008, seguido por el satélite de teledetección VRSS-1 en 2012. Este último ha jugado un papel crucial en la planificación urbana y la gestión de desastres naturales en el país, mejorando el bienestar social y facilitando el acceso a tecnología de vanguardia.
Uno de los principales beneficios de esta cooperación es su capacidad para abordar problemas globales como el cambio climático. Los satélites desarrollados en conjunto por China y Brasil han proporcionado datos vitales para monitorear el impacto de la deforestación, la contaminación y otros desafíos ambientales en América Latina y más allá. Los datos obtenidos también se han compartido con otras regiones del mundo, incluyendo África y el sudeste asiático, mostrando el valor global de estas colaboraciones.
Marco Antonio Chamon, presidente de la Agencia Espacial Brasileña, subrayó la importancia de estas alianzas en el contexto de los retos medioambientales globales. Ningún país puede resolver estos problemas de forma aislada, y la cooperación en tecnología espacial permite que países de América Latina no solo aborden sus propios desafíos, sino también contribuyan a soluciones globales.