La masacre ocurrida el pasado sábado en una comunidad del puerto turístico de Ensenada, en el estado mexicano de Baja California, en donde 10 personas fueron acribilladas con armas de fuego y otras 10 resultaron lesionadas, encendió las alarmas en esta región por su grado de violencia.
Este lunes, empresarios, fuerzas de seguridad y los propios ciudadanos condenaron estos hechos violentos y de forma enérgica pidieron a las autoridades federales y estatales garantizar la seguridad y que se esclarezcan estos hechos que han consternado a la población.
La tarde del pasado sábado, mientras se llevaba a cabo la quinta edición del denominado Cachanillazo, un evento de carreras con vehículos todoterreno, un grupo de personas fuertemente armadas atacó a balazos a las personas que participaban en este evento.
El fiscal general de Baja California, Iván Carpio Sánchez, indicó que se trató de un ataque directo que involucró a dos grupos delincuenciales antagónicos, el cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cartel Arellano Félix (CAF). “El objetivo directo sería en contra de Alonso Arámbula Piña, cuyo apodo en vida fue el Sonris, de 35 años, quien servía a una persona de apodo el Trébol, líder dedicado al trasiego de drogas en la región, evento acontecido en históricas rivalidades”, apuntó el fiscal.
Sicarios fueron tras narco y dispararon a nueve personas en un rally en Baja California. Foto: The San Diego Union-Tribune
Sobre los hechos, Roberto Quijano Sosa, presidente del Consejo Ciudadano del Estado de Baja California, declaró a medios que “ante la violencia imparable que estamos viviendo, es tiempo de aceptar que la estrategia en materia de seguridad no está funcionando” y exigió a las autoridades dar resultados sobre la imperante violencia en el estado.
“Vivir con miedo de ser la próxima víctima no es una opción. Exigimos a nuestras autoridades una verdadera y efectiva coordinación más allá del discurso para dar los resultados que necesitamos; requerimos una disminución real de la incidencia delictiva y cero impunidad ante los hechos violentos registrados”, recalcó.
En tanto, Julián Palombo Saucedo, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) Tijuana, resaltó que esa violencia no solamente pone “en alerta roja” a la ciudadanía, sino también a los más de 60.000 negocios representados por dicha cámara.
Ayer martes arribaron 500 agentes del Ejército mexicano y de la Guardia Nacional a Tijuana (en la frontera con California, EEUU), quienes de acuerdo con las autoridades reforzarán la seguridad en esta ciudad fronteriza y en otros municipios de la región, tomando en cuenta que esta ciudad es considerada la más violenta del estado.