La activista sueca Greta Thunberg fue detenida en Alemania durante las protestas de grupos de activistas medioambientales en las inmediaciones de la población de Lützerath, desmantelada para ampliar una mina de lignito.
De acuerdo a la Policía, Thunbeg formaba parte de los activistas que ingresaron a la zona de la mina de Garzweiler y que fueron desalojados del lugar porque era “peligroso”, según afirmaron. Posteriormente, fueron trasladados a unos 50 metros fuera del espacio y se les pidió los documentos.
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Lützerath fue acordonado tras la demolición de granjas, construcciones, casas durante días tensos de resistencia por parte de manifestantes y un fuerte despliegue policial. El operativo finalizó el último lunes luego de que los grupos se retiraran voluntariamente. No obstante, este martes hubo más protestantes, entre ellos Thunberg.
El operativo policial inició la semana pasada y el mismo viernes ya se habían desalojado todos los edificios de la población ocupados en los días precedentes por activistas.
El Gobierno del canciller Olaf Scholz condenó lo sucedido durante el fin de semana. El Ministerio del Interior aseguró que las protestas llegaron a ser violenta y se obstaculizó la labor de los equipos sanitarios.
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Los movimientos medioambientales aseguraron que la Policía actuó con una contundencia desproporcionada, incluidos golpes de porras en la cabeza contra los activistas que participaban.
Pese a que el plan del Gobierno alemán es abandonar el carbón en 2030 (según el acuerdo suscrito el año pasado con la energética RWE), está previsto incrementar la extracción de carbón a corto plazo ante la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania.
Con información de EFE.