El Gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se preparan para reiniciar el próximo lunes en Caracas los diálogos de paz interrumpidos hace cuatro años, para los cuales no se conoce todavía la composición total de los equipos negociadores.
“En el evento convocado en Caracas por el Alto Comisionado de Paz y el jefe de la delegación de diálogo del ELN se darán a conocer los demás integrantes que intervendrán en la mesa”, señaló este sábado el Gobierno en un comunicado.
Del lado del Gobierno están confirmados los nombres de Otty Patiño, exguerrillero del M-19 que será el jefe del equipo negociador, y el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan), José Félix Lafaurie, enconado enemigo de la guerrilla.
El dato. Los disidentes de las FARC se financian con fondos obtenidos del narcotráfico en las zonas bajo su dominio, como en los distritos Teniente Manuel Clavero y el Estrecho, en el Perú.
La presencia de Lafaurie en el equipo negociador del Gobierno, si bien causó sorpresa por su enconada oposición a las guerrillas, ha sido bien recibida por diferentes sectores que la consideran una jugada audaz de Petro, aunque sus alcances son una incógnita.
“José Félix Lafaurie fue un opositor a la solución política del conflicto armado entre el Estado y las extintas FARC-EP y un crítico del acuerdo de paz. Su presencia en la mesa de negociación con el ELN es señal de que la paz es indetenible, gana voluntades y transforma al país”, dijo Rodrigo Londoño, presidente del partido Comunes en el que se transformó la antigua guerrilla de las FARC.
Se ha especulado que también estarán en el equipo gubernamental los congresistas María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro, el comandante del M-19 que firmó la desmovilización de esa guerrilla y poco después, en 1990, fue asesinado cuando era candidato presidencial; e Iván Cepeda, que siempre ha defendido los diálogos de paz.
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La negociación es parte de una política de “paz total” con la que el nuevo Gobierno busca poner fin al conflicto de casi seis décadas en Colombia.
Desde su llegada a la Presidencia, Gustavo Petro ha subrayado que una de las prioridades de su Gobierno es la “paz total”, iniciativa que tiene como piedra angular los diálogos con el ELN, iniciados en 2017 por el entonces presidente Juan Manuel Santos y suspendidos al año siguiente por decisión de su antecesor, Iván Duque.
Bajo esa política, Petro también busca algún acuerdo o sometimiento a la Justicia de otros grupos armados ilegales, como las disidencias de las FARC y bandas criminales.
“En la paz siempre hay que tener abiertas las puertas y las posibilidades”, dijo Vera Grabe, una de las fundadoras del M-19, guerrilla de la que hizo parte Petro en su juventud.