La Policía de Alicante, en España, detuvo a un empresario marroquí de 38 años por presuntamente explotar a sus trabajadores en un taller de reciclaje de ropa con jornadas laborales de más de 50 horas y una paga de 150 euros por semana. Asimismo, se supo que el propietario del negocio no ofrecía a sus empleados ningún tipo de cobertura social y los hacía trabajar en pésimas condiciones.
El operativo se llevó a cabo en el marco de una lucha contra la explotación laboral iniciada por la Policía de Alicante para erradicar la utilización de ciudadanos extranjeros en situación irregular como mano de obra barata.
En ese contexto, la jefatura policial de la ciudad española informó que la investigación comenzó luego de conocer el caso de explotación de diversos trabajadores. Para comprobar el delito, se hicieron diversas inspecciones en varios talleres de reciclaje de ropa usada ubicados en la localidad de Cocentaina, los cuales pertenecían al mismo dueño.
Durante las pesquisas se identificó a 13 trabajadores. Tres de ellos se encontraban laborando en una situación irregular en España y con falsas promesas de una posible regularización de la situación, ‘ayuda’ para la que el empresario les exigía el pago de 8.000 euros. El otro grupo de empleados sí mantenía una estancia legal, pero no contaban con un contrato laboral y carecían de seguros.
Por otro lado, la Policía informó que cinco de los operarios estaban trabajando en un recinto cerrado de difícil acceso.
Tras la detención del propietario por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores, también se le impuso a la empresa una sanción monetaria.