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Ricardo Lagos: “Radicalismo de la extrema izquierda le ha hecho la campaña a Kast”

El expresidente socialista de Chile (2000-2006) confirmó que apoyará a Gabriel Boric y hace un llamado sobre lo que representa la ultraderecha que encabeza el candidato del Partido Republicano.

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Apoyo total. Lagos fue criticado por la izquierda. Foto: EFE

Por Rocío Montes, El País

Uno de los líderes de la transición a la democracia chilena anunció su apoyo a la candidatura del izquierdista Gabriel Boric que este domingo se medirá con el ultraderechista José Antonio Kast.

¿Por qué votará por Boric?

Porque mi historia está vinculada a un hecho central: ¿cómo usted hace para vivir en un país donde todos seamos iguales en dignidad de derechos efectivos? Hay expectativas a medida que los países van creciendo y esas expectativas deben irse satisfaciendo.

¿No hay diferencias entonces entre la izquierda moderada que representó usted y la nueva izquierda chilena?

Corresponde a momentos históricos distintos del país. Ellos tienen la necesidad de andar más rápido. Y siempre tenemos necesidad de andar más rápido, porque siempre hay necesidades que satisfacer. Que se haya hecho una cierta caricatura de lo que ocurrió en los últimos 30 años, sí, estoy de acuerdo, es una caricatura. Porque entre 1990 y 2010 fueron años de ritmo de crecimiento acelerado donde fuimos capaces de reducir rápidamente pobreza y la desigualdad. Y entre 2010 y 2020 se perdió el ritmo de crecimiento y no se pudo reducir ni pobreza ni desigualdad a los ritmos de antes. Hoy, luego de la pandemia, estamos en el peor de los mundos: no crecemos y, además, aumenta la desigualdad. Es una receta para una explosión.

¿A qué situación deberá hacer frente el próximo Gobierno?

El próximo Gobierno tiene que tener claridad y, por eso, no cuestiono que, después de la elección de primera vuelta, ambos candidatos procedieran con mucho cuidado a actualizar sus programas para correrse al centro. Por lo tanto, las posiciones ultristas del que se iba de la ONU (Kast), que suprimía el Ministerio de la Mujer, se acabaron. Por el otro lado, (Boric), se dan cuenta de que los números tienen que cerrar bien y saber exactamente lo que se tiene que prometer y ser un poquito más cuidadosos. Ahora, lo que me pregunta sobre las dos izquierdas: pienso que se trata de una lucha generacional que se da en todos los países del mundo.

Todavía algunos de su mundo no entienden cómo usted le dio el apoyo a Boric, siendo que fue blanco de permanentes críticas por parte del Frente Amplio. Lo han catalogado de “neoliberal”.

No saben los términos. Estoy profundamente orgulloso de lo que he hecho, personalmente. Pero a ellos no los critico. Es una nueva generación que cree que el mundo nace con ellos. Y está bien, es propio de la juventud. Me doy cuenta, sin embargo, de las necesidades del Chile de hoy, que son retomar la senda del progreso y del realismo. Con la misma fuerza que digo esto, critico a un Parlamento irresponsable que comienza a aprobar leyes sin importar lo que venga después.

¿Qué ocurrió entre el estallido social del 2019 y la irrupción de Kast?

A partir de octubre del 2019, se pensó que se podía seguir en la calle gritando para ser escuchados y con elementos claramente disruptivos, como fue aprobar leyes anticonstitucionales o la sensación de desorden en la calle, con aumento de la violencia y criminalidad. Las cifras que hay desde el punto de vista delincuencial en Chile son malas, han ido empeorando, y para qué decir la situación que tenemos en la Araucanía, donde el desgobierno es absoluto. ¿Qué es lo que encarna Kast? El decir: “Yo impongo la autoridad como sea. ¿A balazos? A balazos, sí, señor, no me va a temblar la mano”. Y yo creo que no: que la autoridad se impone por definiciones políticas, no a balazos. Pero quienes le han hecho la campaña a Kast son las posiciones radicalizadas de la extrema izquierda. Y la ciudadanía, ¿qué hizo en la última elección? Votó por Kast. “Quiero a alguien que le ponga orden”. No deja de ser notable que terminen siendo un boomerang estas posiciones tan revolucionarias y fundamentales, que han empujado a la ciudadanía a decir: “No, quiero que haya orden y respeto por la legalidad”.

Entrevista completa en www.elpais.com