El ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, afirmó este domingo que el Gobierno que preside el sandinista Daniel Ortega, candidato a una nueva reelección, no teme a que la comunidad internacional desconozca las elecciones generales de este domingo.
“No vamos a intimidarnos con sus amenazas, con sus medidas unilaterales, con sus sanciones, con sus amenazas de desconocimiento de elecciones”, declaró el canciller Moncada en referencia a la comunidad internacional, principalmente a Estados Unidos y la Unión Europea (UE), tras depositar su voto.
La legitimidad de las elecciones generales en Nicaragua ha sido puesta en entredicho por Estados Unidos y la UE debido al arresto de siete posibles candidatos a la Presidencia de la oposición que se perfilaban como los principales rivales de Ortega, y al exilio, por razones de seguridad, de miles de nicaraguenses disidentes.
También por la eliminación de tres partidos políticos opositores, por el control absoluto del sandinismo sobre el órgano electoral, y el cierre de los espacios democráticos.
El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, dijo el martes pasado en Lima que los comicios en Nicaragua son “completamente un ‘fake’” y de ellas no se puede esperar ningún “resultado legítimo”.
“Hay elecciones que son completamente un ‘fake’. Allí no vamos a mandar ninguna misión de observación electoral porque el señor Ortega ya se encargó de encarcelar a todos los opositores políticos que se presentaban a las elecciones”, afirmó Borrell durante un encuentro con medios en Perú, donde llegó el lunes en su primera visita a América Latina desde que asumió el cargo.
En tanto, el presidente estadounidense, Joe Biden, firmará la llamada ley Renacer, por la que su Gobierno se compromete a ampliar las sanciones a Nicaragua, después de las elecciones nicaraguenses de este domingo, que EE.UU. y muchos otros países consideran ilegítimas.
"Rechazamos, denunciamos y condenamos todas las medidas de injerencias, todas las medidas de intervención, todas las medidas agresivas", continuó el canciller Moncada.
El jefe de la diplomacia nicaraguense insistió en defender la legalidad de las elecciones, al afirmar que las “estamos realizando de la mejor manera posible, en el marco la Constitución, de las leyes electorales de nuestro país, de los reglamentos del Consejo Supremo Electoral, en el marco de la institucionalidad nicaraguense, no institucionalidad extranjera de los países que quieren imponer su voluntad a los nicaraguenses”.
No obstante, Moncada hizo un llamado al voto en el que se refirió a Ortega y Murillo, desde el interior de una Junta Receptora de Votos, pese a que Ley Electoral prohíbe “hacer proselitismo o propaganda” en el día de las votaciones.
“Invitamos a todos los nicaraguenses, a todas la mujeres nicaraguenses, al voto, con dignidad, con patriotismo, con derecho de nicaraguense, a elegir sus autoridades, los sandinistas y la gran mayoría del pueblo nicaraguense vamos a elegir hoy al presidente, al comandante Daniel, la vicepresidenta la compañera Rosario”, anotó.
Ortega, que gobierna sin contrapesos en Nicaragua, busca en las elecciones su quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, nombrada por su pareja como “copresidenta”.
Un mural que representa al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en Managua. Foto: Inti Ocon/AFP
Cristiana Chamorro, la aspirante a la Presidencia de Nicaragua que tenía mayor probabilidad de derrotar al actual mandatario, fue detenida por "traición a la patria" y presunto lavado de dinero y se encuentra en arresto domiciliario desde junio pasado e inhabilitada para participar en las elecciones a pedido del Ministerio Público, que dirige la exguerrillera sandinista Ana Julia Guido.
También quedaron fuera de la carrera electoral por arrestos e investigaciones legales impulsadas por el régimen de Ortega, Arturo Cruz, un exembajador de Nicaragua en EE.UU, arrestado a su regreso de un viaje a Washington; Félix Maradiaga; Juan Sebastián Chamorro; el periodista Miguel Mora; el líder campesino Medardo Mairena y Noel Vidaurre.