Un niño neerlandés de 12 años logró este jueves 23 de septiembre que la justicia de Países Bajos lo respaldara en una denuncia contra su padre por no querer darle el permiso necesario para vacunarse contra la COVID-19, un fallo que le autoriza ahora a recibir la inyección de inmediato, aunque su progenitor recurra la sentencia.
El tribunal de Groninga, en el norte de Países Bajos, está de acuerdo con el menor porque, subraya, es consciente de los peligros del coronavirus y quiere limitar el riesgo de contagio, en especial a su abuela, que tiene un tumor metastásico de pulmones y el chico no puede visitarla porque “está convencido” de que una infección tendría en ella consecuencias mortales.
Según el diario neerlandés De Volkskrant, los padres del niño están divorciados y mantienen una mala relación, por lo que la comunicación sobre los dos hijos, ambos menores de edad, es difícil y, además de las diferencias de opinión sobre la vacunación contra el virus SARS-Cov-2, ya hay otra demanda abierta sobre la división de las tareas de crianza y cuidado.
Mientras la madre respalda la vacunación del niño, el padre está totalmente en contra de las vacunas de la COVID-19 porque duda de sus efectos secundarios, como tampoco respalda los test de coronavirus.
El denunciante está ya en el primer curso de la educación secundaria y tiene la edad mínima para recibir alguna de las vacunas de Pfizer/BioNTech o Moderna, autorizadas en la Unión Europea para menores de edad, y el juez consideró que el interés del niño en la vacunación supera las objeciones “infundadas” del padre sobre los riesgos para la salud a largo plazo de las vacunas, como la infertilidad.
No obstante, la Corte entiende las preocupaciones del padre y subraya que “existe de hecho un pequeño riesgo” de desarrollar efectos secundarios graves, como la pericarditis, pero que estos son conocidos por el Consejo de Salud que asesora al Gobierno en la campaña de vacunación, y pueden reconocerse bien y tratarse en la mayoría de los casos.
A modo de ejemplo, de las 9,6 millones de dosis de Pfizer/BioNTech administradas en Países Bajos, solo se identificaron dos casos de miocarditis y ocho de pericarditis.
Según la ley neerlandesa, los jóvenes de entre 16 y 18 años pueden vacunarse sin necesidad de autorización de los padres, mientras que los menores de esa franja de edad necesitan permiso de los dos progenitores.
La sentencia permite ahora al menor vacunarse de forma inmediata, incluso si el padre decide apelar al fallo. Según el abogado del niño, Bennie Werink, esta es la “primera vez que se ve un caso así con una vacuna del coronavirus” en Países Bajos.
Con información de EFE