The New York Times, el diario más importante de Estados Unidos, ha publicado una columna de opinión respecto a la campaña electoral en Perú de cara a la segunda vuelta entre Keiko Fujimori y Pedro Castillo. El texto, escrito por el investigador Alberto Vergara, critica en buena parte a la “política de terror” del fujimorismo y el rol de los medios peruanos previo a los comicios del pasado domingo 6 de junio.
“Quienes utilizaron de manera más alevosa la política del miedo fueron el campo fujimorista, las clases altas y los grandes medios de comunicación”, se lee en los primeros párrafos de la columna titulada Tiempos recios en Perú.
“A la sociedad se le inyectó la política del terror. El fujimorismo planteó su campaña a partir del miedo al comunismo y al terrorismo, que estaría representado por Castillo. Buena parte de la sociedad fue pastoreada al pánico. (…) Si te aterrorizan, quien te salva de la extinción es un personaje reverenciado”, continúa la crítica.
La columna del Times señala que algunos medios peruanos presentaron un “comportamiento grotesco” y “antidemocrático”: “Sobre todo la televisión exhibió una parcialización propia de regímenes autoritarios. Destrozando las normas electorales, los programas se convirtieron en espacios de simulada o abierta propaganda fujimorista”.
“Hasta la periodista política más influyente del país entrevistaba a figuras públicas y personajes de la farándula que reiteraban de manera machacona los mensajes apocalípticos. Es decir, para salvar la democracia la indujeron al coma. Y Keiko Fujimori lució encantada”, añade la columna.
El texto de Alberto Vergara también plantea algunos panoramas ante el futuro, cuando se declare el ganador y próximo presidente del Perú. “El tino debería llevarnos a constatar que ni los votantes de Fujimori son una masa de corruptos antipatriotas, ni los de Castillo unos comunistas antiperuanos”, enfatiza.
“El momento requiere de una grandeza y humildad que estos candidatos y sus aliados no han mostrado, pero que deberían estrenar, gane quien gane. Fujimori y Castillo difícilmente le hubieran ganado a ningún otro candidato, uno de ellos estará en la presidencia como fruto de un gran azar. Ahora deben desterrar el vocabulario del fraude y del golpe de Estado. Un país diezmado y de luto por la pandemia necesita la esperanza de poder remar todos juntos”, zanja el NYT.
Hasta ahora, al 99.998% de actas procesadas, Pedro Castillo se presenta como ganador del ajustado balotaje con una ventaja de 73.839 votos (50.21%) sobre Keiko Fujimori (49.78%). En un mensaje ante seguidores en la sede de su partido Perú Libre en el centro de Lima, el docente rural dijo que sus observadores dan por contada la victoria presidencial en segunda vuelta, instó a sus seguidores a no caer en provocaciones e incluso agradeció saludos “por su victoria” enviados por países de América Latina.
Sin embargo, “el resultado de la elección es todavía incierto ―explica Alberto Vergara en el artículo—. Está claro, en cambio, que el miedo y la desconfianza han ascendido a otro nivel tanto en el sistema político como en la sociedad peruana. Y ahora el peligro de que los recelos se desborden en un conflicto político de gran escala debe ser conjurado”.
Según apunta el investigador en el Times, “el miedo al precario Castillo no es electoral únicamente, se teje sobre la secular angustia limeña frente a ‘la indiada’; una muchedumbre apostada allá lejos en la sierra que les resulta tan incomprensible como amenazante y que, en esta circunstancia, podría poner el mundo de cabeza derrotando al Mónaco limeño (Hugo Neira dixit)”.
Desde su tribuna, la Organización de Estados Americanos (OEA) ha felicitado a Perú por usar mecanismos para transparencia de elecciones. Rubén Ramírez, jefe de la Misión de observación electoral, del organismo, reconoció a las autoridades electorales “por la organización de un proceso de gran complejidad, marcado por la pandemia y por la polarización política”.
Tras detallar que su misión estuvo desplegada en 18 regiones del país y 5 ciudades del exterior, remarcó que los datos que recopilaron “confirman la estrechez de los resultados que fue presentada tanto por los conteos rápidos como por los datos oficiales que muestra la Oficina Nacional de Procesos Electorales”.
Con la crispación vigente, y mucho incertidumbre entre los ciudadanos, los analistas han reiterado que quien gane los comicios debería emitir un mensaje “de tranquilidad social y política” a sus compatriotas.