El parlamento de Brasil empezó a elegir a sus nuevos líderes este lunes 1 de febrero y Jair Bolsonaro espera que sus candidatos ganen puestos claves. Con ello busca reforzar su posición en sus dos últimos años de mandato, con el objetivo de ser reelecto en 2022.
Rodrigo Pacheco, del partido Demócratas de centroderecha, a quien Bolsonaro respaldó, podría posicionarse como presidente del Senado, para lo cual debe alcanzar entre 55 y 60 votos en la cámara de 81 escaños.
En cuanto a la presidencia de la Cámara baja, de 513 diputados, el candidato del derechista Partido Liberal, Arthur Lira, es el aliado del mandatario. El domingo 31 de enero, el partido Demócratas ya decidió no respaldar a ningún candidato en la Cámara baja, retirando su apoyo a Baleia Rossi, único adversario con posibilidades de competir con Lira.
En Brasil, los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, que se renuevan cada dos años, determinan la agenda de votaciones. El líder de la Cámara baja decide además si admite o no los pedidos de juicio político (impeachment).
La influencia del presidente sobre el Congreso podría determinar los pedidos por el juicio político que buscan sus oponentes. Hasta la fecha han presentado 57 solicitudes para destituirlo, principalmente por su manejo de la pandemia, que ha cobrado la vida de unos 224.000 brasileños.
A pesar de la profunda recesión y la segundo ola por la COVID-19 en la que se encuentra sumergido Brasil, las encuestas muestran que Bolsonaro mantiene el apoyo de un tercio del electorado, aunque su rechazo también va en subida.
Entre tanto, los mercados esperan que el entendimiento entre el Ejecutivo y el Legislativo permitan avanzar con el programa de ajustes y privatizaciones.